Los novios no caen del cielo..!

Capítulo #13

La culpa ¿el peor sentimiento?

Miro el pedazo de caca que se encuentra a unos centímetros de mi cama y pienso es así como verdaderamente se mira el amor, sin burbujas rosadas, ni unicornios y rosas de mil colores, el amor es un pedazo de caca cafecita, asquerosa y mal oliente, de repente la puerta de mi cuarto se abre y no me preocupe en ver quien entro. ― ¿Marinna?, ¿está todo bien? ― Pregunta Jared mientras se sienta en la esquina de mi cama, pero yo no contesto ―. Javier me llamo todo emocionado y agradecido por presentarte dijo que tuvo la mejor cita y que le gustaste mucho y me pregunto ―. ¿Por qué si todo salió bien tu no estas feliz?, ¡además que rayos es ese olor!, ¡escondes algún cadáver debajo de la cama!, ¡por que algo se pudre aquí! ―exclama sin humor.

―Es la caca de C&D estoy deprimida y no la quise sacar a cagar. Explico sin moverme.

―Pobre C&D estoy seguro no es justo que porque estés triste la pobre no allá podido cagar como Dios manda ―dice el algo disgustado no sé si por el olor o mis acciones tal vez ambas.

―Si no te has dado cuenta el mundo es injusto y se tiene que sufrir. Digo con indiferencia y Jared suspira.

―Bueno ahora ya me preocupé nunca te había visto tan triste siempre estas positiva, ya sabes sonriente y no sé qué pasa ―dice mientras toma mi mano.

―Es solo que ojalá la vida real fuera tan sencilla como un cuento o una historia de esas bonitas de wattpad y yo conociera al chico perfecto y yo fuera su chica perfecta, nos peleáramos poco, pero luego nos amaríamos y fin... ¡Felices para siempre! ―. Pero por aquí todo es tan injusto, tan complicado, a Javier le gusto y él es lindo, carismático y me la pase de bomba con él, pero no puedo quererlo sin importar que tan lindo sea, que tan de sueño fue nuestra cita; no puedo quererle porque mi corazón ya late por alguien más, yo quiere quererle y a él lo quiero sin querer y lo odio... lo único que sé es que estoy condenada nunca querré a quien me quiere y siempre querré a quien no me quiere ―digo mientras una lagrima se me escapa y ni siquiera tengo fuerzas para limpiarla.

―No estas condenada, me quieres a mí y yo te quiero a ti. Dice Jared sonriendo con tristeza, entonces me levanto y lo abrazo.

―Eres lo mejor que ha llegado a mi vida, que haría yo sin ti. Digo entre lágrimas el me mira y solo me vuelve a atrapar entre sus brazos. ―Sé que ahora se siente como el fin del mundo y como que el sol se escondió para siempre y todo eso, pero ya pasara ―. ¿Sabes?, esa es la bendición y la maldición sin importar el que todo pasa, nunca nada se queda para siempre ni el dolor, ni la alegría ―. Eso es lo único que puedo prometerte que todo pasara ―dice con voz triste y lo abrazo con más fuerza y articulo un suave ―Gracias Jared.

―Enserio te quiero Marinna ―dice Jared obligándome a verlo a los ojos. ―Yo también te quiero. Digo sonriendo.

― ¡Me alegra! ―. Y ahora que ya estamos mejor deberías recoger el regalito de C&D porque enserio vomitare en cualquier segundo si no lo haces ―. ¿Qué carajo le das de comer a esa cabra? ―pregunta mientras pone una divertida cara de asco. 

Me levanto de la cama para ir a buscar una bolsa y un par de guantes ―Ni loco me quedo ahí, además quien sabe que esa cosa en cualquier segundo cobre vida y me quiera comer matar o hacer un hombre caca de mí ―dice Jared quien decide acompañarme en mi búsqueda... ―Serás idiota. Digo mientras le doy un suave golpe en el hombro.

― ¡Marinna Jane usted es una señorita que es ese vocabulario creo que merece un castigo! ―exclama con una voz estúpidamente divertida, que me hace romper en carcajadas y entonces lo miro tomar una almohada y golpearme suavemente con ella. Me quedo perpleja ante tal acto por unos segundos y en cuanto reacciono comienzo a correr lejos de Jared y este me persigue por la casa en cuanto me atrapa me lleva cargada en su hombro yo grito y pataleo sin éxito y en cuanto menos lo espero ambos estamos en el suelo muertos de risa nos quedamos ahí quietos, mirándonos a los ojos, solo esperando que la risa se extinga.

Nos levantamos del suelo y subimos al cuarto a recoger la caca de C&D para luego terminar en el sofá de la sala viendo películas, hasta que anochece y Jared se va y pienso: "―No quiero perderle Dios préstamelo por muchos años."