Los novios no caen del cielo..!

Capítulo #14

Orgullo. ¿el peor sentimiento?

No me considero una persona orgullosa, me gusta la humildad no me creo superior ni inferior a nadie, muchos menos creo que somos iguales, solo creo firmemente en el respeto, todos merecen respeto.

― ¡Buenos días Marinna! Exclama Adam a mis espaldas, me detengo en seco y mi corazón comienza a latir como loco no había visto a Adam desde el día en que le había confesado de que Jared era mi novio falso y eso.

― ¡Buenos días! Exclamo con alegría mientras me doy la vuelta y le regalo una sonrisa que el me devuelve y me quedo petrificada eso es nuevo, jamás sonríe de vuelta.

― ¡Buenos días Marinna! ― dice una sonriente Stella quien es la novia de Adam y me quiero morir. ― ¡Buenos días, Stella!, ¡qué maravilla verte!, ¿qué haces aquí? ―pregunto por último tratando de disimular lo mucho que me molesta su presencia, sin embargo, no estoy segura de haberlo conseguido a juzgar por cómo me mira, si definitivamente no lo conseguí.

―Acompaño a mi novio a sus clases ―Dice con ironía como intentando decirme ― ¿Que no es obvio perra? ―. A demás miro como su mirada me juzga y sé lo que piensa pobre ilusa, me mira como si fuera un pedazo de caca que aplasto de camino y entonces ella pierde brillo el hecho de que sea la novia de Adam no la hace mejor que yo, tampoco más bonita, ni más extraordinaria y por fin no siento envidia ni ganas de morirme.

―Que lindo que nos acompañes Stella, veras Adam es una amargado y las clases de por si son aburridas, más su cara, todo es deprimente ahí, pero tú te miras alegre estoy segura de que la pasaremos bien. Digo sonriendo y ella cambia su expresión de odio y sonríe de vuelta.

―Yo ni siquiera quería venir, no son clases de mi carrera, pero Adam insistió tanto y  para que se callara le dije que si, igual pensé diablos que aburrido será, pero tú me has subido el ánimo ― dice Stella mientras camina a mi lado.

―Tranquila solo hay que tener esperanzas de que hoy por fin sea el día que el profesor dé a luz a su hermoso hijo. Digo con seriedad fingida y reprimiendo una carcajada.

―Disculpa. Dice Stella sin entender y observo a mis espaldas como Adam también suprime una sonrisa, pero para ese entonces ya hemos llegado, buscamos unas sillas al fondo y nos sentamos en cuanto el profesor entra Stella suelta una carcajada grande y grita ― Joder realmente parece que está embarazado. Todos en el aula se sorprenden, Adam queda blanco como un fantasma y yo no lo puedo evitar. 

Comienzo para reírme y al instante muchos en el aula nos imitan hasta que el profesor grita y pide silencio por lo que todos nos callamos. ―Señorita sería tan amable de salir del aula y escribir un ensayo de diez páginas sobre lo que es el respeto el cual deberá presentar el día de mañana a mano ―dice señalando a Stella quien trata de no reír.

―Lo siento yo no llevo esta clase solo acompaño a mi novio. Dice Stella.

―Entonces con mayor razón debería respetar a todos los que si vienen a estudiar y no a revolcarse en el rincón. Dice sonriente y la cólera me sube a la cabeza.

―Su comentario fue muy irrespetuoso y ofensivo, quiere enseñarle sobre respeto cuando usted la insulta frente a todos discúlpeme, pero me parece que eso no tiene sentido. Digo sin pensarlo ― ¡A la gran madre juanita!, ¡¿que hice?! ―Ambas fuera de mi clase y quiero ese ensayo para mañana o estarán en problemas ―dice estallando en colera. Tomo mis cuadernos y algunos lápices los meto dentro de la mochila me levanto y con la cara en alto salgo del aula mientras Stella me sigue.

―Definitivamente eso no estuvo aburrido. Dice Stella entre risas yo por otro lado me di cuenta de que definitivamente ni con las esferas del dragón conseguiría pasar esa asignatura, seguro reprobaba. Stella miro mi preocupación y dejo de reírse y con amabilidad pregunto ― ¿Trabajamos juntas en el ensayo?, ¡si quieres! Y yo sonreí. ―Claro ―respondí.

― ¿Sabes?, tú no me agradabas ―. Eras esa chica por la que Adam se preocupa y pasa pendiente, yo no entendía porque y eso... después los vi abrazados detrás de los baños y yo pensé lo peor, sin embargo, sé que solo eres una buena amiga para él y me defendiste ahí adentro ni siquiera Adam hubiese metido la mano por mí ―. Y tú sin conocerme yo solo... gracias. ―dice sonriendo y en mi cabeza solo se repite la frase los vi abrazándose una y otra vez.

Cuando recupero mi cabeza me sorprendo por lo ridículo que era todo, ella celosa de mí y yo celosa de ella cuando ninguna tenía nada que envidiar ambas éramos increíbles a nuestra manera por supuesto.

*************Este capítulo es una invitación a que como mujeres dejemos de ofendernos entre nosotras y también de compararnos. #TODASSOMOSHERMOSAS.

Besos y hasta la próxima*****************