Blindness ♡ •[PJM]•

스물여덟. TWENTY EIGHT.

- Jungkook yo... - Pero justo antes de escuchar la respuesta de parte de los labios de la chica que amo, huí de el lugar, me negaba a escuchar como ella aceptaba sus sentimientos por que sí, lo admito, el niño Jeon Jungkook era mucho mejor que yo, no solamente en talentos, sino como persona y estaba seguro que la cuidaría y protegería haciendo que el corazón triste de mi pequeña Hanri, que ya no era mía, se alegrara y tuviera vida de nuevo.

Pero me dolía el saber que eso... No pasaría, al menos no conmigo.

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Kang Hanri Bae.

Llegué después de un rato a el escritorio de la señora Yun, sí la mujer que se encargó de darnos habitaciones. Ella al verme se alegró y con gusto le respondí.

- Señora Yun, quisiera pedirle un favor... - Sonreí algo apenada a lo cual ella asiente colocando su atención en mi persona. - Quisiera que por favor me diera otra habitación, temporal claro y lejos de el edificio tres por favor. - Pedí sin más a lo que mi miedo surgió al ver su asombro ante mis palabras y con algo de cautela revisó su computador para después de unos minutos volver a verme.

- Estás de suerte, hay una habitación en el edificio cinco que está sin ningún estudiante, solo que en ese edificio la mayoría de alumnos son menores, becados... - Dudó un poco, seguramente pensaba que ese simple hecho me iba a molestar pero la detuve antes que siguiera hablando.

- No se preocupe, no me molesta en absoluto solo serán un par de semanas o tal vez menos. - Me encogí de hombros y ella sonrió con emoción.

- ¿Aceptaste la propuesta? - Pregunta en un susurro se suponía que aquello era un secreto que sólo le confíe a mi hermano, Jungkook y la señora Yun.

- Aún no le he respondido... Pero lo haré lo antes posible y sí, aceptaré la propuesta. - Un chillido de emoción salió de la garganta de la mujer mayor quién estaba completamente feliz, sonreí a medias antes de irme para empacar mis pertenencias.

Ya era de noche y con cansancio limpié un poco lo que ahora solamente era una habitación casi sin objetos, solo los del amueblado que este lugar tenía al principio. La cama, repisas, tocador entre otros. Tenía cuatro maletas llenas acompañadas de siete cajas de cartón con mis objetos, suspiré cansada y con un dolor naciendo en mi interior a el recordar por qué hacía esto, me recoste en cama y de inmediato caí dormida.

Al despertar, me encargué de llamar a Jungkook, Kino y Jaebum quienes serían los que me ayudarían a cambiar mis objetos de pertenencia a el otro departamento. Salí de mi habitación con el cepillo de dientes en la boca y cepillando mientras caminaba a la cocina, al llegar coloqué la cafetera por mis ganas de deber un café bien cargado.

-Buen día. -Di un salto y comencé a ahogarme con la espuma de la pasta de dientes en mi boca. Inmediatamente sentí una mano en mi espalda que daba ligeros golpesitos para que me aliviara. Escupí la pasta en el lava platos y después bebí agua de la llave para limpiar el resto de pasta dental de mi boca.

JiMin aún seguía cerca mío y inspeccionó cada rasgo de mi rostro con preocupación y algo dentro de mi se retorció. Mirándolo así, miraba a el antiguo JIMin, aquel chico de cabello tintado en rubio que había atrapado mi corazón, aquel que era mi mundo... Aquel que amaba a pesar de el dolor que hubiera pasado.