Blindness ♡ •[PJM]•

스물다섯. TWENTY FIVE.

Algo crecía dentro de mi, un nudo en el estómago al igual que un creciente mal presentimiento. No sabía la razón, no sabía si era por el hecho de que me iba y dejaba de nuevo mi corazón en casa al igual que mi familia. Pero estaba al frente y al centro ese mal estar. Me sentía incómoda y el comportamiento extraño de los chicos me hacía sentir peor, no habían dejado de estar así desde que yo bajé a desayunar.

Sus rostros estaban tan serios que parecía que alguien había muerto y los había dejado en desconcierto. Pero al verme presente de inmediato habían cambiado sus rostros a unas sonrisas dirigidas a mi persona. Inmediatamente supe que eran nada más que fingidas. Pero seguí la corriente de su simulación ante un tema algo serio que al parecer no me dirían nada.

- ¿Como amanecieron mis personas favoritas? - Pregunté para aligerar el ambiente tenso que se formó, algunos sonrieron y otros rieron.

- Estamos bien Unnie, solo algo tristes por que regresaremos a el campus. - Me contesta Joy quien bebía una taza de té caliente junto a Jaebum igual. Me acerqué a JiMin y abracé su cuello por el hecho de que debido a que estaba sentado en una silla le podía ganar con un poco de tamaño. Mientras mi sonrisa se hacía grande la de él era minúscula. Tanto, que suspirando preferí soltarlo y saludar a Jungkook quien correspondió a todas mis palabras y acciones con unas sonrisas verdaderas, creo que era el único que era por lo menos un poco sincero aquí.

- Jungkookie... Hanrissi. - Un TaeHyung algo adormilado llegó pasando sus dos brazos por nuestros hombros apretando estos haciendo que nuestras cabezas chocasen un poco, soltamos un quejido. - Vengas quiero recomendarles algo para esas arrugas que se hacen en sus rostros... - Nos jaló bajo la mirada de todos los presentes y nosotros sin alguna otra opción, le seguimos.

Al estar demasiado apartados de la cocina TaeHyung nos soltó y miró atrás como si comprobase si nos siguieron o no. Después nos miró y soltó aire profundamente.

- Seguramente ninguno de ambos sabe que rayos está ocurriendo con los otros, simplemente una palabra los define: Preocupación. - Señala y Jungkook y yo le miramos sin entender. - Chicos es simple, esta mañana escuché a JiMin hablar con algunos... Al parecer, Irene lo amenazó por llamada y eso les tiene a todos preocupados de muchas maneras, dijo que tenía algo grande preparado para ti. - Me señala. - Pero solamente dijo eso, nada más. - Se encoge de hombros.

- Rayos esa chica... Necesita ayuda psiquiátrica. - Bufa con cansancio el menor sacudiendo su cabello con algo de impotencia.

Mi ceño estaba fruncido, estaba más que molesta, no solo por el hecho de que la chica haya amenazado de nuevo a JiMin, si no que no me ha dicho nada, ninguno y creo que si TaeHyung no me lo comunica yo ni si quiera me entero para nada. Miré directamente a un punto fijo y solté aire en un suspiro.

- Si yo fuera ustedes, tomaría a la chica de el cabello, la arrastraría por todo el campus y después le propinaría un buen golpe. - Los tres dimos un brinco al escuchar una voz nueva incluyéndose en la charla. Giramos y dimos con mi tía quien limaba sus uñas.

- Tía, es malo escuchar las conversaciones ajenas. - Le miré seria como una madre a su hija y ella hizo un puchero para después sonreír divertida.

- Oh vamos. Solamente tienes dos opciones con esa chica. - Alza dos de sus dedos y nos mira a los tres. - La primera es dejar todo y dejar que tu chico sufra solo. Y la segunda es tomar a el toro por los cuernos. - Se cruza de brazos mirando mi expresión de angustia.

- Pero... Somos personas, no animales, debe haber una manera pacífica y razonable de resolverlo. - Me negué a creer que las anteriores opciones eran las únicas, no veía que lo fueran, aún creía que Irene era una chica buena, tal vez solamente necesite ayuda y comprensión.