Blindness ♡ •[PJM]•

스물일곱 . TWENTY SEVEN.

- Ya Noona, debes dejar de llorar y salir de ahí, llevas más de tres horas así. - Jungkook estaba sentado justo a un lado de la bañera en la que me encontraba llorando.

- ¿Qué otra cosa quieres que haga? - Pregunté mojando un poco mi rostro. - ¿Acaso hice algo mal con JiMin? ¿Lo descuidé? ¿No le fui suficiente? - Pregunté con la voz entre cortada y de parte de Jungkook hubo un suspiro.

- Creo que tengo una idea de cómo animarte. - Sonrió. - Vamos Noona, sal de esa bañera y prepara tu bolso, saldremos. - Miré con mi ceño fruncido a el chico que sonreía abiertamente cosa que me era algo extraño, parecía que su idea le alegraba mucho.

Con algo de duda salí de la bañera con su ayuda para que no resbalara, se encargó de cubrir mi cabeza con una toalla y me pidió de me vistiera con ropa seca ya que mi otra vestimenta estaba empapada por estar en la bañera. Jungkook salió de mi baño para después salir de la habitación dejándome sola.

Me quedé quieta en mi lugar mirando a la nada siendo ahogada por mi propia cólera y dolor, la escena y las palabras de lo que pasó hace unas horas con Irene y JiMin se repetía millones de veces en mi cabeza haciendo de mi existencia ahora un horrible tormento, intentaba dejar de recordar y pensar, pero por más que lo intentaba, más sufría.

Sin rodeos me dispuse a cambiar mi ropa mojada por una ropa nueva y seca de mi armario, al estar lista, dejé mi cabello en un moño desordenado, no tenía demasiado interés en arreglar mi vestimenta o apariencia, no tenía ánimos. Salí de la habitación encontrando a Jungkook esperando por mi en el pasillo, para mi pesar, la habitación de JiMin estaba frente la mía y logré ver perfectamente como Irene aún estaba ahí y sobre el cuerpo de JiMin en la cama, ella le hablaba feliz mientras que JiMin tenía los ojos cerrados. Jungkook tomó mi mano haciendo que mis ojos se detuvieran en los suyos.

- Vamos Noona... - Jungkook haló de mi para después salir de el departamento, mientas caminábamos por los pasillos de el edificio de las habitaciones, mi mirada estaba completamente clavada en el suelo.

- ¿Hanri Unnie? - Levanté mi mirada hacía la persona que me llamó y me encontré con Wendy, la amiga antigua de Joy y la amiga actual de Irene.

- ¿Que quieres? - Hablé con un tono molesto y serio tanto que la sorprendió a ella y a el chico a mi lado. Algo desconcertada por mi comportamiento, aclaró su garganta.

- Sé lo que ha pasado, Irene lo... - Le pasé por un lado ante la mención de aquella chica dejando sorprendidos a ambos menores, no quería escuchar nada de el tema, debía seguir con mi vida y sería lo mejor ignorar todo lo que tenga relación con JiMin y Irene.

Jungkook caminó a mi lado después de que intercambió palabras con Wendy y siguió su camino a un lado de mi sin emitir palabra. Salimos de el campus y me llevó a un lugar que nunca había visto antes, estaba cubierto de las ventanas haciendo que no lograra ver nada. Me tomó de la muñeca y me hizo entrar.

Mis ojos se abrieron por la impresión de ver aquel lugar, era un Café, pero no uno cualquiera, en éste habían gatos por doquier los cuales amistosos jugaban por el lugar con los clientes, una chica que era trabajadora de el lugar, nos dio la bien venida y nos ofreció una mesa, el lugar era extremadamente tierno. Jugué con unos cuantos gatitos que había cerca.

No sé cuanto tiempo pasó, pero me sentí incluso un poco mejor y llena de energía, como si estos felinos hubieran borrado mis malestares.

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Park JiMin.

- ¡Ya largate Irene! - Exclamé molesto y ella se cruzó de brazos frente mío.

- Bien, de todas maneras se ha ido, creeme que para mi ha sido la gloria el escuchar su llanto en la bañera, mi compañero Jeon se encargará de cuidar de ella, después de todo estuvo más de dos horas con ella y su llanto. - Salió de mi habitación y entró a la de Hanri cosa que mi sistema activó la defensiva.