Blindness ♡ •[PJM]•

스물여덟. TWENTY EIGHT.

Y creo que mi corazón ya no era tan fuerte como para soportar tanto este dolor creciente que cada vez aumenta cuando lo miro o lo recuerdo.

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Park JIMIN.

Caminaba aceleradamente por los pasillos de vez en cuando chocando con alumnos que también pasaban por éstos.

Habían pasado tres meses, y la situación incluso empeoró para mí y incluso para todos, estaba llegando tarde a la práctica de piano. Miré la hora..

¡Rayos, llevo casi cuarenta minutos de retraso!

Al estar a punto de entrar a el aula, escuché una melodía de piano demasiado deprimente, tanto que aquella melodía encogió mi corazón de una manera extraña. Abrí ligeramente la puerta dando a mi vista un lugar completamente sin ningún alumno, mas que una cabellera castaña larga, quién se encargaba de tocar aquella melodía y una cabellera chocolate quien la admiraba. Era Hanri y el pequeño Jeon quienes solamente estaban ahí.

Después de que ella acabó su canción, Jeon le aplaudió incluso felicitó con silbidos.

- Estuvo genial Noona, mejoras rápido y también aprendes, YoonGi hyung se alegrará de saber que sus enseñanzas valieron la pena. - El menor le sonrió y ella estaba sin hacer algún movimiento, y miraba fijamente a la nada. Me preocupé un poco, bueno ¿a quién engaño? Me preocupa demasiado.

El menor suspiró pesadamente y con cautela y duda tomó asiento en el banquillo frente a el piano donde ella se encontraba y tomó su mano delicadamente.

- Noona, por favor, ya han pasado cuatro meses, casi cinco... Ya es tiempo que se dé otras oportunidades y deje de encerrarse en su dolor y penumbra. - Hanri le miró y pude ver un destello de dolor en sus ojitos apagados.

- Es que... Creo que ya es tiempo Jungkook... - Habla ella demasiado bajo, pero logré escuchar.

¿A qué se refiere? ¿Tiempo para qué?

- Sí, ya es tiempo, debería aceptar la propuesta de el profesor, después de todo es una oportunidad única y es buena, debería aceptarla Noona. - Jungkook seguía mostrando aquella faceta que solamente solía dedicarle a ella, y me he dado cuenta la atención que él le pone a su persona, siempre detrás de ella como un pato bebé detrás de su madre, cuidando cualquier movimiento de su parte, pendiente de todo lo que habla y hace.

Ella aún seguía con su mirada perdida, estaba sumida en su mundo y eso por completo me hizo sentir culpable en todos los modos que existen. Ella estaba aún sufriendo, para mi sorpresa, después de casi cinco meses de lo ocurrido, aún sufría. Todo por mi culpa.

- Le contaré algo Noona.. - Mi atención volvió a ambos y a Jungkook quién fue el que habló. - ¿Sabe por qué siempre la cuido tanto? - La voz de el chico sonaba animada y alegre cosa que en cierta manera me desconcertaba aveces.

- No... - Contesta ella por lo bajo negando con su cabeza ligeramente haciendo que su cabellera se contoneara a sus lados.

- Por qué... Le tengo un respeto y un cariño muy grande, algo que realmente no sabía que alguna vez sentiría. ¿Recuerda aquella vez que le conté sobre la chica que me gustaba pero tenía pareja? - Pregunta de nuevo con cierta duda y una alarma de peligro se activó en mi sistema como si me advirtiera de algo que se acercaba.

- Sí, lo recuerdo muy bien Kookie. - Contesta ella un poco más segura a lo que el menor le sonrió gustoso de escucharla.

- Esa chica... Es usted Noona, y no sabe cuánto me duele que siga sufriendo por alguien que en verdad no la quiso, yo la quiero y he hecho lo posible por cuidar de usted... Pero ahora veo que no solamente su mente está cegada, si no también su corazón y la mejor manera de devolverles a vista a ambos es alejándose lo más posible que pueda, se está lastimando y eso le hace mal, nadie quiere verla así, y estoy seguro que a donde irá... Le irá mucho mejor que aquí. - Me sorprendió aquella confesión de parte de Jeon... Incluso se confesó mucho mejor que yo la vez que me declaré ante Hanri.