Her name is Won ; Park Jihoon (박 지훈)

• t r e

No sabía si mala suerte era la definición de Park Jihoon, o si Park Jihoon era definición de mala suerte. De cualquier forma, lo más probable es que fueran sinónimos.

Me enfermé y falté a clases tres días. Tres días en los que seguramente encargaron tareas como ir al Sahara y traer medio litro de agua de aquél lugar. Tenía entendido que cada que alguien faltaba, Won o Seokhwa le enviaba los apuntes y tareas por mensaje, pero Seokhwa no tenía mi número ni yo el de él, y Dawon ni siquiera había respondido mi mensaje desde hacía casi dos semanas. Porque sí, yo tenía el número de teléfono de Won —aunque fue muy difícil conseguirlo—, y aun así la maldita no me informaba de lo que hacían en clase, ni siquiera me dijo que le dijeron en el club de dibujo después de mandar mi dibujo con Byounggon.

Regresé al cuarto día: jueves. Esperaba que todos en el salón estuvieran quietos y en sus asientos, como era costumbre teniendo a Dawon como representante, pero sorprendentemente me equivoqué. Cuando llegué el noventa por ciento de los alumnos estaban de pie, ignorando lo que Seokhwa decía —gritaba— y hablando como si estuvieran en un mercado.

Me acerqué a Min por la espalda cauteloso, quien estaba hablando con Haneul y un irritado Seokhwa, la tomé suavemente por los hombros y me acerqué a su oído para que pudiera escuchar mi pregunta y que no se perdiera entre las distorsionadas voces del salón. —¿Qué está pasando?

Min volteó a verme y medio sonrió antes de responder. —Won tampoco vino hoy.

Me sorprendió que dijera "tampoco", eso quería decir que ya había faltado a clases, y una de las cosas que caracterizaba a Dawon como estudiante —además de ser pésima en matemáticas—, era su registro de asistencia perfecta. Supuse que Min notó la expresión de confusión en mi rostro y por eso prosiguió a hablar.

—Ayer faltó— Aclaró. —No me avisó a mí, ni a Haneul.

—Ni a mí— Añadió Seokhwa.

—¿Tampoco les dijo por qué?— Pregunté y Min negó con la cabeza. —¿Le preguntaron a Seunghun?

Pareciera ser que acababa de hablar en ruso, porque los tres voltearon a verse entre sí, interrogantes. Y entonces me di cuenta de que Dawon se guardaba más cosas de las que creía, Seunghun no mintió cuando me dijo que si le preguntaba a sus amigos por ellos, no sabrían qué decir.

Rápidamente agregué: —O sino a Byounggon o Hyunsuk, tal vez sea-

—Tal vez sea algo del comité, ya saben, solo los representantes y Won no quiso fastidiarlos— Por primera vez escuché a Haneul hablar, y lo había hecho para interrumpirme. Lo cual agradecía porque si no lo hacía seguramente hubiera dicho alguna estupidez.

Min y Seokhwa voltearon a verse entre sí, y con solo ese gesto llegaron a la conclusión de que lo que Haneul había dicho tenía sentido. Después de eso ambos se alejaron para tratar de poner en orden al salón y que ningún maestro viniera a llamarnos la atención.

Me abrí paso entre mis compañeros para llegar hasta a mi asiento, quise aprovechar que Won no estaba para poder levantar la cinta de la placa con su nombre y ver qué era lo que tanto escondía, pero Haneul llegó por mi espalda y me sorprendió cuando me tocó el hombro.

—¡Me asustaste!— Chillé.

—Chaisayan— Dijo, pero yo no logré entender. —, su apellido es Chaisayan— Continuó. —Ya sabes su nombre de pila sin que ella te lo haya dicho, mejor te digo su apellido antes de que le quites la cinta y quede pegajoso ahí.

—No es coreana, ¿verdad?— Fue lo único que pude decir.

Negó con la cabeza. —¿Cómo sabes de ella y Seunghun?