Her name is Won ; Park Jihoon (박 지훈)

• t j u e

Estaba jugando al Uno con Haneul, Hyunsuk y Jihoon. La operación de Haneul había resultado exitosa y rápidamente la llevaron de vuelta a la habitación, Noa y Byounggon se retiraron después de saber que Haneul estaba bien después de la operación, despedir a ambos fue bastante incómodo por lo que había dicho mi amiga, pero no la culpaba. Sé que si hubiera estado en sus cinco sentido no habría dicho algo tan vergonzoso como eso. Eso creo...

Para matar el tiempo en lo que sus padres llegaban de Busan, Jihoon fue a donde rentaban él y Hyunsuk y trajo algunos juegos de mesa. Decidimos jugar al Uno porque a Haneul le encantaba ya que según ella, siempre ganaba, pero estaba teniendo una reñida batalla con Jihoon -Hyunsuk y yo nos resignamos a perder luego de haber tragado tantas cartas que no nos cabía el abanico en la mano-.

—Iré por un café a la cafetería, ¿quieren algo?— Pregunté poniéndome de pie, ya ni siquiera me importaba perder turnos en el juego.

—Ah, yo— Me respondió Hyunsuk. —¿Puedes traerme también un café?

—Te acompaño— Soltó Jihoon.

—¡Ahaa! ¡Tienes miedo de perder, por eso huyes!— Lo apuntó Haneul con el dedo índice.

—¡No tengo miedo! ¡Ya verás como te humillo!— Le lanzó un más dos. —Lo siento, Won, debo defenderme.

—No importa, ahora vuelvo.

Salí de la habitación y me dirigí al ascensor ya que la cafetería estaba en el tercer piso, entré y seleccioné el piso al cual iba. Esperé pacientemente hasta que las puertas se abrieron y me puse en marcha. Iba a doblar por un pasillo pero escuché una voz familiar hablando con otras voces familiares, me detuve y pegué la espalda al muro para quedarme a escuchar, era el médico interno que atendía a Haneul y estaba hablando con sus padres. Sabía que no era correcto espiar a las personas pero de verdad me estaba muriendo de la intriga, quería saber de dónde y cómo se conocían aquel médico y los padres de Haneul.

—Ella ya lo sabe— Oí hablar al médico. —No me dijiste que ya lo sabía.

—Lo mejor era decirle, ahora que vas a vivir con nosot-

—No he aceptado.

—Serim... Sé que parece difícil, pero Haneul no es una mala chica— Escuché a la madre de Haneul hablar.

—Sé que no lo es, pero mi incomodidad no es con ella— Escuché un silencio. Bastante incómodo.

—Algún día dejarás de estar enojado conmigo— Fue el padre de Haneul el que rompió el silencio.  —Vamos, esto solo te lastima a ti, hijo.

—¡¿Hijo?!— Se me salió reaccionar, instintivamente me cubrí la boca, pero era demasiado tarde, ya me habían escuchado.

Sentí pasos aproximarse al muro donde estaba recargándome y escondiéndome, ya no había nada qué hacer así que esperé a que los señores Im y el tal Serim se acercaran hasta mí. Cuando estuvieron frente a mí solo pude encogerme de hombros y desviar la mirada hacia el suelo.

—Lo siento, no era mi intención espiarlos...— Traté de hundir aun más mi cabeza.

—Haneul ya te ha contado todo, ¿verdad?— Me preguntó su madre. —Ella confía mucho en ti.

—Y-Yo... Sí, me ha contado...

Lo que su madre hizo me tomó por sorpresa, me dio un fuerte abrazo. No recordaba la última vez que mi mamá me había abrazado, creo que fue a los ocho años. El abrazo de la señora Im era cálido y sincero, aunque no sabía por qué lo había hecho, hasta pensé que estaría enojada conmigo o con Haneul por ventilar sus problemas familiares con alguien ajeno a su familia como yo.