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Después del golpe que Seunghun me soltó accidentalmente me planteé mucho el hecho de si volver a hablarle o no. Me había dolido mucho y mis gafas se habían quebrado de la esquina cuando salieron volando, tuve que cambiarlas, y no fue fácil porque mi padre me preguntó que les había pasado, así que tuve que inventarle que en clase de educación física se me habían caído de la banca donde las había puesto.

"Eres muy descuidada" dijo mi padre, apacible. "Eres una idiota, no cuidas nada de lo que te da tu papá, por eso ni siquiera viene", fue con lo que me atacó mi madre. Yo solo asentí en ambas situaciones.

Tres semanas y media. Habían pasado tres semanas y media después de que hablé con los profesores con los que falté a clase por estar en la enfermería. No era necesariamente una sorpresa el hecho de que yo fuera casi todos los días a la sala de maestros. Tenía que ir para entregar documentos, pedirlos, informar sobre quejas personales o que correspondían a la mayoría del grupo o un pequeño grupo dentro del salón de clases. Así fue siempre, ya que desde el primer año era la representante de la clase.

Después de soportar tres semanas y media los comentarios de Park Jihoon hacia mi apariencia y personalidad, decidí que lo mejor era ignorarlo. Entendía hasta cierto punto que él solo trataba de aligerar el ambiente por estar sentado a mi lado, suponía que quería hacerse cercano a mí y la única forma que encontraba era la de ser un idiota pesado que hacía chistes malos. Yo simplemente trataba de estar lejos de él en cada oportunidad que tenía, y era ahí cuando me arrepentía de las reglas que había establecido ya que en muchas ocasiones tenía que quedarme a su lado; una de las reglas más importantes y que distinguía a nuestra clase era la de cero indisciplina, cada que teníamos una clase libre porque el maestro había faltado o porque había junta de maestros —o fuera cual fuera la razón que el universo nos diera—, ningún alumno podía estar de pie en el salón de clases o estar en el pasillo, por eso los alumnos nos las ingeniábamos para cambiarnos los lugares durante las clases libres para que todos pudiéramos estar cerca de nuestros amigos, o simplemente los que no querían estar en el salón podían salir del edificio para ir a la cafetería o caminar por alrededor del plantel —en ese aspecto los docentes eran bastante liberales ya que, según ellos, el alumnado ya estaba en edad de saber si quería entrar a clases o no y no iban a estar regañándonos o llamándonos la atención por no estar dentro del salón de clases, independientemente de la razón—.

Lamentablemente yo no podía separarme de la clase, porque si pasaba algo demasiado fuerte y yo no estaba dentro del salón de clases custodiándola, sí era capaz de recibir regaños de parte de nuestro asesor.

El periodo en el que nuestros profesores eran evaluados por distintas academias con bastante poder sobre el sistema educativo, había empezado. Muchos profesores no podían asistir a dar sus clases a ciertas horas porque estaban en cursos o presentando exámenes, podría decirse que en ciertos periodos ellos sufrían lo que nosotros sufríamos cuando la etapa de evaluación empezaba. Debido a eso teníamos varias clases libres y yo ya no hallaba en donde meter la cabeza para no soportar a los idiotas de la clase.

Min y Haneul se sentaban una detrás de la otra, así que ellas no tenían problemas con quedarse conversando durante las clases que teníamos libres. Yo en cambio tenía que sentarme detrás de Yoonbin y al lado de Jihoon. Eran una combinación bastante caótica.

Durante las clases libres que teníamos yo me puse a leer un libro que la hermana de Seunghun me regaló, no había podido leerlo por falta de tiempo y por eso aproveché que no había nada qué hacer en clases, aunque fue una mala idea ya que el bullicio que se generaba en el salón por las diversas voces hablando al mismo tiempo, no me dejaba concentrarme en lo absoluto. Por eso no entendía cómo era que Jihoon podía dormirse sobre el pupitre así sin más.

Her name is Won ; Park Jihoon (박 지훈)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz