La vida de Byun Baekhyun cambió radicalmente cuando la SM lo contrató como trainee. Era su sueño, lo que siempre anheló desde que era un niño, pero el precio que tuvo que pagar fue muy alto, tan alto que no se dio cuenta a lo que estaba renunciando...
La ceremonia de los AIA estaba siendo un éxito, cuando Exo entró dentro del recinto ya se escuchaba a los fans gritar como locos, era tanto el follón que se generó que los de seguridad tuvieron que emplearse a fondo para que pudieran pasar y hacerse las fotos en el photocall.
Exo se sabía el papel al dedillo, quienes llevaban la voz cantante era ExoM, ya que era su territorio y además sabían chino, los demás se limitaban a sonreír y seguirlos como perritos aprovechando que la sección china tenían más fama que ellos.
Había que conseguir notoriedad como fuera.
Se situaron en el photocall, cada uno en su sitio, posando y sonriendo como les enseñó el profesor de arte dramático, incluso alguno mostró más naturalidad saludando a las fans, a Jongdae le gustaba hacer eso, él no opinaba como la mayoría de sus amigos, creía que los fans eran un tesoro que había que cuidar.
Era lo que les daba de comer.
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Y fue entonces cuando LuHan la vio, se quedó impactado después de tanto tiempo sin verla. Allá estaba ella, con su cámara de fotos y mirándolo sin expresión alguna en su rostro, sin ningún tipo de emoción en sus ojos.
-Sonríe coño, que parece que hayas visto un fantasma-le advirtió YiFan.
-No te diría que no...- se limitó a contestarle.
Una orden de los organizadores les obligó a ponerse de lado y LuHan la perdió de vista, lamentándose por la frustración por no romper con el protocolo y acercarse a ella.
Los segundos pasaban, deseando poder girarse, con la esperanza de que aún estuviera.
Y volvieron a ponerse de frente, él se sonrió de una forma tan natural que los fans comenzaron a gritar por ese gesto y a fotografiarlo.
Nadie sabía que esa sonrisa era verdaderamente la suya, sin aditivos ni conservantes. Él se dejó hacer mientras seguía mirándola y sin poder evitar recordar ese pasado en común, cuando era un chico normal e invitaba a su novia al cine.
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-Vamos circulen-les dijo uno de los organizadores algo tenso, agobiado de tener que escuchar el griterío de la gente mientras iban pasando los idols.
