Capitulo 36

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- ¿Qué quiere? - preguntó Víctor enojado.

Chris miró al hombre que acababa de abrirle la puerta. Era más bajo que él, lo recorrió con la mira sin decir una palabra. Como no respondió su pregunta Víctor se imacientó.

- Si no quiere nada, entonces hasta luego. - Iba a cerrarle la puerta en la cara pero Chris lo detuvó.

- ¿Quién es usted? - preguntó.

- Él dueño de está casa y...

- ¡Chris! - La voz de Dulce le robó la atención de Chris a Víctor, pero después Dulce se dirigió a este último. - Víctor, vete de aquí. No eres bienvenido.

Al escuchar el nombre del hombre que estaba en la casa de Dulce, Chris dejó de mirarla para regresar su atención a Víctor.

- ¿Vino a disculparte con Dulce? - preguntó Chris.

- ¿A disculparme? - preguntó Víctor incredulo - Esta es mi casa.

- Víctor, vete de aquí - volvió a pedir Dulce.

- ¡Callate, Dulce! - le grito Víctor, pero antes de que pudiera decir algo más, Chris lo agarro de las solapas de la camisa y arremetió con él hacia la pared.

- ¿Qué? - fue lo único que puedo preguntar Víctor.

- Distulpate.

- Perdón... Dulce - dijo a regañadientes, y Chris lo soltó. Víctor cayo al suelo.

- Sal de aquí - le dijo Chris a Víctor -, antes de que te saque yo con mis propias manos.

- ¡Esta es mi casa!

- No, esta es la casa de Dulce, y no quiero verlo de nuevo aquí o cerca de ella, porque de lo contrario haré que lo metan a la carcel por acoso - declaró Chris.

- No puedes hacer eso - alegó Víctor.

- Sí, sí puedo y lo voy a hacer si lo vuelvo a ver cerca de Dulce - le advirtió.

Víctor se arregló la camisa, y con un sepulcral silencio salió de la casa. En cuanto la puerta se cerró Chris corrió a abrazar a Dulce.

- ¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

- No, estoy bien - contestó Dulce sintiendo se mejor por estar entre sus brazos.

Habría sido un momento perfecto de no ser porque justo cuando Chris la iba a besar May se aclaro la garganta. Los dos la miraron sorprendios pues la habían olvidado por completo.

- Bueno, Dulce, ya que estás en buenas manos, me voy - agarró sus cosas y se dirigió a la puerta-. Espero que pases un buen fin de semana.

Cerró la puerta y Dulce y Chris se quedaron en silencio absoluto.

- Chris...

- Si no quieres que nos vayamos de viaje - dijo adelantandose a lo que pensaba que le diría Dulce - no importa, podemos quedarnos aquí si eso es lo que quieres.

- ¿Qué? ¿Cancelar el viaje?

Chris asintió.

- No, yo solo quería darte las gracias por lo que acabas de hacer. Por defenderme.

- Haría lo que fuera por ti.

- ¿De verdad? - preguntó Dulce con una luz especial en los ojos.

- Sí - le contestó Chris dandole un corto beso en los labios.

- Entonces vamonos ya!

Seduciendo A Un CaballeroOnde histórias criam vida. Descubra agora