Seduciendo A Un Caballero

Capitulo 11

Chris se acercó más a ella. Dulce podía sentir el calor de su cuerpo a través de los escasos milímetros que los separaban. Estaba segura de que la iba a besar. Cerró los ojos y esperó... y esperó... y esperó.

Pero el beso nunca llegó, en lugar de eso escucho a Chris decirle al oido: Mentirosa.- Dulce abrió los ojos instataneamente. Chris estaba a un paso de distanica y la miraba muy serio.

- ¿Qué... qué dijiste? - preguntó Dulce un poco confusa.

- Que eres una pequeña mentirosa.- Ella lo miró sin entender de que hablaba, así que Chris le explicó.- Me dijiste que no podías venir al teatro conmigo, pero aquí estás - sonrió de forma encantadora e inocente - si no querías salir conmigo, solo lo hubieras dicho y ya.

- No, yo quería salir contigo... es decir... no sabía si podría...

- ¿Entonces no querías salir conmigo?

- No... bueno... eres mi abogado, y... - no supo que más decir.

- ¿Y qué haces aquí?

- Una amiga me invitó y vine a ver la función con ella.

- ¿Y dónde esta ella?

- No lo sé, puede estar en cualquier parte, el teatro es muy grande.

- De acuerdo. Si mi oido no me falla, la función ya comenzó ¿por qué estás aquí en el pasillo en lugar de estar en tu asiento?

- Porque... estaba regresando.

- ¿De dónde?

- De...uhmmm... -decidió ponerse a la defensiva - bueno, eso no importa. No tengo porque darte explicaciones ¿o sí?

- No - Chris volvió a sonreir -, supongo que no. Así que le daré gracias a la suerte por haber hecho que estuvieras en este pasillo justo cuando me encontré con Lorena. Buenas noches, Dulce.

Se dio la vuelta y se alejó caminando lentamente por el pasillo, sin voltear a verla ni una sola vez. Y Dulce no pudó hacer más que ver como se alejaba. La había pillado. El cazador había resultado cazado.

- ¿Dónde te habías metido, Dulce? - preguntó Maite. - La función comenzó hace más de 20 minutos.

- Ya no importa.

- ¿Cómo te fue? - dijo en voz baja.

- Mai, no quiero hablar de eso ahora. Dedicate a ver la obra.

- Eso quiere decir que no te fue bien -. Eso fue lo último que dijo y su atención se dirigió a los actores sobre el esenario.

Pero la atención de Dulce estaba en otro lado. Regristraba las filas de asientos que le quedaban a la vista buscando a Chris. Cuando lo localizó, vio que estaba sentado al lado de Alfonso y su novia, en uno de los palcos de la parte superior. Él estaba mirando atentamente el esenario. De repente frució el seño y miro hacia donde ella estaba. Dulce se giró lo más discreta que pudo. Estaba rezando con todo el corazón que no la hubiera visto.

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Si Chris pensaba que ir al teatro esa noche iba a ser de lo más aburrido por ir solo y aparte hacer mal tercio con Alfonso y Annie, estaba completamente equivocado.

La pintora pelirroja lo tenía de lo más divertido. No pudo sentirse más satisfecho cuando la descubrió mirandolo. Él contaba con la gran ventaja de poder observarla de manera discreta, mientras que ella para poder verlo tendría que girar la cabeza y mirar hacia arriva.

Lástima que no estuviera en un palco, sería más fácil hacerle una visita privada... ¿Privada? ¿Y él para que quería hacerle una visita privada?... Alfono tenía razón: no podía tener nada que ver con ella... al menos, por el momento.

Decidió centrarse en la obra y tratar de ignorar por completo a Dulce.

Hora y media más tarde, no lo había conseguido. Al fin se había terminado la obra, no tenía idea de que se trataba. La había visto, sí, pero no había prestado atención.

Gracias a Dios ahora podría irse a su casa y descansar. Mañana pensaría que haría con Dulce, su pintora.