Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel]

23.- Trabajo.

Castiel observaba a Blanca comer.

No era como si le interesara conocer a la gata, pero no había mucho que hacer.

Blanca dejó de comer y caminó hasta el sillón de Castiel. Se paró en dos patas y dejó caer sus uñas en la tapicería.

- ¡No! - Castiel corrió hacia su sillón pero al animal no pudo importarle menos. - ¿Nathaniel no te educa? - Suspiró frustrado.

No podía dejar de estar preocupado.

Que el rubio se fuera así, sin decirle nada, lo tenía vuelto loco.

Observó el reloj.

7 AM.

¿Dónde podría estar? ¿Por qué tardaba tanto?

- Al diablo. - Sacó su móvil y le marcó a Amber.

- Milagro - Contestó la chica.

- ¿Quién molestaría a Nathaniel?

- ¿Qué?

- Se metieron a su departamento, destruyeron todo y se fue sin explicar.

La chica suspiró.

- Otra vez no...

- ¿Qué?

- Es difícil de explicar.

- Encuentra la forma.

- Pero en persona.

- Voy para tu casa.

- No estoy ahí, te mando la ubicación.

- Si.

Castiel colgó y no tardó en llegar el mensaje.

Corrió a la puerta.

Observó a la gata que seguía entretenida destruyendo su sillón.

- Más le vale aparecer. - Salió.

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- ¿A qué debo el honor? - Jason sonrió.

Nathaniel volcó los ojos.

Si no fuera por los dos idiotas armados que estaban a cada lado de su escritorio, ya lo estaría golpeando.

- Tu me trajiste.

Se sentó en el escritorio.

- Verás... Eso de que quieras salirte, no es bueno para el negocio.

- Tu negocio sigue intacto y ya salí.

Jason negó.

- Nunca se sale de esto.

Nathaniel se cruzó de brazos.

- Dejé todo limpio, ni una huella, nadie me asocia, ya conseguiste un nuevo jefe de zona. ¿Para que serviría?

- Te menosprecias. La movilidad y alcance creció gracias a tus ideas. No dejaré ir algo tan útil como tu cerebro.

Flashback.

Nathaniel se levantó molesto.

Haber aceptado ante Armin que Jason, "delincuente de cuarta" (según sus amigos), le atraía, solo había causado que Armin explotara en preocupación.

Y aunque su amigo ya hubiera salido de la ciudad, nada le había impedido que lo llamara diario y a todas horas.

Tomó sus cosas y salió del lugar.

Caminó unas calles buscando donde desayunar.

A lo lejos divisó a Priya. La chica caminaba tranquilamente.