Don't Leave Me / Yoongi

Cap 17: Sólo la asistente.

-Nada- respondí con normalidad -Iré a trabajar.

-Pero es la hora para comer.- miró el reloj de su muñeca.

-A mi no me dan hora para comer.

-¿A no?

-No.

-Pues decido que ahora mismo será tu hora para comer.

-Ok, entonces no le quito más su tiempo, y me voy a comer.

-Pero solo puedes ir a comer conmigo.

-¿Es en serio?

-Sí.

-Pero usted quedó de ir a comer con una amiga.

-Sí, iremos a comer con ella.

-No, no quiero hacer mal tercio entre ustedes.

-A ella no le molestará.

-Prefiero no ir.

-No está a discusión, vámonos - caminó unos pasos pero se detuvo al darse cuenta que yo no lo seguía -¿No puedes ser una asistente normal?- llega hasta donde sigo parada.

-Soy una asistente normal.

-Ajá.

-Usted, no es un jefe normal.

-Deja de hablarme formal.

-Lo hago porque quiero y porque es mi jefe señor Min.

-Yo no quiero que lo hagas, así que deja de hacerlo.

-Okay, como usted diga- remarqué la palabra "usted" me miró con fastidio, yo hice como si mirar la pared era más interesante que hablar con él.

-Vamonos.

[...]

Salimos del edificio, llegamos hasta donde había dejado estacionado su auto, el se subió y encendió el motor.

-Sube.

-No, mejor nos vamos por diferentes lados.

-Date prisa que no tengo tu tiempo.

Creo que en estos momentos hubiera preferido seguir desempleada, este chico es un bipolar, es divertido por unos segundos y es un completo idiota 23 horas al día. 

Abrí la puerta y me subí; iba nerviosa, enojada, ansiosa, con ganas de abrir la ventana y aventarme hacia la muerte segura, mis manos iban echas un hielo, en cambio mi jefe, el iba como si nada, no se le notaba ni una pisca de nerviosismo, condujo hasta un edificio muy lujoso, dejó el carro en el estacionamiento privado del edificio, apagó el motor, nos bajamos del auto y entramos al lugar, caminamos hasta el elevador, mi jefe presionó un botón no me fije cual fue, me recargué en una de las paredes del ascensor, mi jefe hizo lo mismo, se recargó en la pared que estaba a mi lado derecho, puso sus manos en sus bolsas, trate de ignorarlo, pero sentía su mirada en mi, de alguna manera su vista era tan pesada que podía sentirla, tan incómoda igual que él, me obligué a verlo, para que supiera que no me intimidaba, aun que en verdad sí lo hacía, esa mirada neutra, no sé si está pensando en como matarme, nos miramos directamente por unos segundos hasta que el elevador sonó indicando que habíamos llegado a nuestro destino.

El salió primero y yo lo seguí, caminamos por el pasillo y llegamos hasta la puerta con el numero 37, pensé que tocaría la puerta, pero sacó llaves, eran sus propias llaves de esta puerta, no lo puedo creer; él estaba abriendo la puerta, tomé valor y me di la vuelta para marcharme, no quería que me humillara al decirle a su novia que yo sólo soy la asistente, estaba por llegar al elevador pero mi jefe me alcanza.