Cap 10: Pasos sobre la lluvia

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Le mandé mi dirección y quedó que vendría por mi en veinte minutos, me puse unos vaqueros, me quité la blusa y me puse un suéter color amarillo que era igual de grande que la blusa que me acabo de quitar, me hice una coleta, me puse mis Adidas, agarré mi mochila, no tengo ni un centavo, lo bueno es que ya casi me pagan, mi teléfono sonó sobre mi cama, es un mensaje de Demián diciendo que ya está aquí, cerré la puerta con llave, bajé hasta la entrada de mi edificio, justo en frente había un carro color rojo, Demián estaba recargado en el, me acerqué a pasos lentos hasta donde él estaba
   
-Sube- Me indica con un movimiento de cabeza

le da la vuelta al auto y se sube, tomo un suspiro y copio su acción, estoy empezando a dudar si esta fue una buena idea, la verdad no me gusta mucho salir, prefiero quedarme en casa y comer lo primero que encuentre.

-Te ves hermosa- lo miro un poco confundida - pero te hubieras visto mejor con un vestido.

Creo que fruncí el ceño más de lo normal

-No me vestí para ti, y si no te gusta mejor me bajo.   

estaba por abrir la puerta del auto pero el me detiene

-No, no, no te bajes, soy un idiota, no me hagas caso.

-Sí, lo eres.

-Ya ví porque te llevas muy bien con mi hermano, los dos tienen el mismo carácter- se le formó una sonrisa mientras miraba al frente

Este chico sabe como ponerme de mal humor, evité responderle y me dediqué a ver por la ventana, no tenía ni idea de a donde me llevaría, tardamos en llegar más de lo que hubiera deseado, aparcó el auto y apagó el motor

-¿Donde estamos?- pregunté

-En la mejor cafetería de la ciudad, vamos- se desabrocha el cinturón de seguridad y baja del auto

También abrí la puerta y bajé, el lugar se mira cálido, en la parte de afuera, justo arriba tiene un letrero que tiene con letras grandes "Coffee Shake", caminamos hasta la entrada 

-Adelante- me dice Demián abriendo la puerta para que yo pase, eso se me hizo muy cortes pero no tenía que hacerlo

-Gracias- no soné tan amable como quería

A mi lado izquierdo estaba una barra, donde preparan el café y donde venden todo tipo de pastelillos, a mi lado derecho están todas las mesas, Demián se apresuró hasta la fila, la cual no estaba muy grande, caminé lentamente hasta donde él estaba, sinceramente no tenía ganas de caminar, mis pies me gritaban que corriera a la salida y me fuera de este lugar, los dos quedamos frente a frente, nos separaban tres pasos, era una distancia apropiada.

-Aquí hacen el café más rico que hayas probado- mencionó eufórico

-Wow- dije cruzandome de brazos

-Y las donas aquí son exquisitas- añadió

-Genial, muero por probarlas- estaba siendo sarcástica pero él parecía no notarlo

alguien llama mi nombre, esa voz se me hizo bastante conocida y por inercia miré sobre mi hombro, en una de las mesas que están del lado derecho está Karla, la cual sacude su mano en el aire para que yo logre verla, con ella está mi jefe, "el señor Min" quería salir del lugar e irme corriendo a mi casa, pero eso sería cobarde de mi parte.

-Mira ahí está mi hermano, vamos- dice Demián

Caminó hacia ellos, lo pienso unos segundos y lo sigo a pasos lentos hasta la mesa donde ellos están.

-No pensé encontrarte aquí- le dice con entusiasmo Demián al señor Min

-Lo mismo digo- la voz de mi jefe era neutra y ponía de mal humor a cualquiera

Mira a Demián y luego me mira a mí con seriedad, yo hice como si su presencia me daba igual 

-Tomen asiento- dice mi amiga Karla

-Sientate- me indica Demián jalando una silla para que me siente

-Gracias, pero sería mejor que nos fuéramos a otra mesa- dije amable, dando a entender que no quería entrometerme en su cita

-No, sientense- insiste Karla

Le di una sonrisa, de seguro se notó que era forzada, pero no quería que pensaran que me la estaba pasando de lo peor, aun que así era, tomé asiento, Demián fue por nuestros cafés y yo me quedé súper incómoda ahí con ellos.

-Amiga, no me dijiste que tenías una cita- mencionó Karla

-No es una cita, pero me estoy divirtiendo.

No podía decir que era una cita, porque no lo era

-Aquí está tu capuchino.

dice Demián poniendo el vaso en frente de mí

-Gracias.

Demián tomó asiento a mi lado, él quedaba frente a frente con el señor Min y en frente de mí estaba mi amiga.

-Genial, cita doble- dijo Demián

-Pensé que no era una cita- habló mi jefe

Estaba más que claro que ese comentario era para mí, lo supe porque me dedicó una mirada que mataría a cualquiera si fuesen armas cargadas

-Deberíamos hacer más cosas como ésta juntos- dice Demián ignorando el cometario de su hermano

-Si, sería muy divertido, los cuatro juntos- dice mi amiga Karla

-Por cierto, soy Demián, hermano de Min.

-Un gusto, yo soy Karla.

-El gusto es mío.

Yo solo me dedicaba a mover mi capuchino con una cuchara, pasó media hora, comenzó a llover, a fuera había viento desprendiendo las hojas secas de los arboles, pasó otra media hora, la lluvia se detuvo pero el frío elevó, Demián y Karla no pararon de hablar, al parecer son los únicos que se están divirtiendo, mientras que el señor Min y yo, solo nos dedicamos a tomar de nuestros vasos, él de vez en cuando me miraba, su vista me ponía nerviosa, porque era como si me tratase de la persona que más odia, pero no me dejaría intimidar y le sostenía la mirada, pero debo aceptar que la de él era más potente y penetraba hasta el rincón más oscuro de mi mente

-¿Que les parece si después de aquí nos vamos a un antro?- dice Demián con entusiasmo

-¡Si, vamos!- chilló mi amiga -Escuché que afuera de la ciudad hay unos muy buenos.

-¿Que te parece TN?-me pregunta mi acompañante Demián

Dejé la cuchara con la que estaba moviendo mi café a un lado, la idea de ir a un antro no me convence, las fiestas no van conmigo y yo no voy con ellas.

-No lo creo, no me gustan ese tipo de lugares.

-Si, amiga vamos- suplicó

-Vallan ustedes, yo me iré a mi casa- me levanté de la mesa

-No, no te vallas- me dice el hermano de mi jefe -Quedate.

-Tengo cosas que hacer- mentí

-Dejame llevarte entonces- Se levanta de la mesa

-No, no te preocupes, tomaré un taxi- volví a mentir, no tenía dinero para un taxi, así que me iría caminando

-No, puede ser peligroso, dejame llevarte.

-No te preocupes, estaré bien, nos vemos- les dije, y me dirigí a la salida

Caminé por la carretera, estaba haciendo mucho frío, llevaba unas cuantas cuadras y me faltaban muchas por caminar, iba con los brazos cruzados para mantenerme en calor, habían hojas secas por todos lados, el sol se había metido hace mucho tiempo, aún podía sentir la brisa de la lluvia caer sobre mi rostro, el aire hacía que mi ropa se pegara a mi cuerpo y que unos cabellos volaran sobre mi rostro, el ruido de pasos se escucharon detrás de mí, pude escuchar como la suela de sus zapatos hacía un sonido cuando tocaban el suelo mojado, rápidamente me di la vuelta para encarar fuera quién fuera la persona que me seguía.

Don't Leave Me / YoongiWhere stories live. Discover now