Don't Leave Me / Yoongi

Cap 16: incumplimiento de las normas

¿Como se enteró? ¿Quién se lo dijo? Ella no estaba ahí, no había manera de que se enterara, se lo pudo haber dicho la chica que nos atendió, tal vez ahora son amigas, a Karla se le da muy bien eso de hacer nuevos amigos.

-Sí, es que él tenía unos asuntos que arreglar ahí, yo sólo lo acompañé.

-Ah...- se quedó pensativa mirando a la nada por unos segundos.

-¿Hay algún problema?-pregunté amable.

-No, no, claro que no.- se apresuró a decir.

-Pensé que te molestaría.

-No, ¿por qué lo dices nena?

-Es que, como tú y él tuvieron una cita, porque si fue una cita ¿verdad?

-Si fue una cita...- lo piensa unos segundos -Bueno no, es que no sé- se pone un cojín en la cara.

-¿Como?

-Es que la verdad, él quería verme para hablar sobre ti, él quería saber qué cosas te gustaban, cuales eran tus pasatiempos favoritos y eso.- dice quitándose el cojín del rostro.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-Perdón nena, es que como tú me dijiste que él no te gustaba, pensé que te daría igual, pero no te enojes yo no lo hice con malas intenciones.

-Lo sé, y no estoy enojada, pero no fuiste sincera conmigo.

-Lo sé, lo sé, lo siento perdoname.

-Te perdono, eres mi amiga y te quiero.

-Yo te quiero más.- me abraza.

Karla es alguien muy importante para mí, nos conocimos en el orfanato de Busan, hace como 5 años, fue la primera persona que me demostró apoyo, nos volvimos tan amigas, es como mi hermana mayor, sé que siempre puedo contar con ella, así como ella puede contar conmigo.

-Tengo hambre.- susurra.

-Hay comida en el refrigerador.- rompo el abrazo para verla.

-Iré a ver. - se levanta del sillón y camina hasta la pequeña cocina.

Me quedé en el cómodo sillón, pero alguien toca la puerta y me obliga a levantarme.

-¡¿Puedo comer pizza?!-grita Karla desde la cocina.

-¡Si!- le grité mientras caminaba hasta la puerta.

Al abrirla me encontré con mi ex-jefe el señor Min, tenía sus manos dentro de sus bolsas, y se mira más imponente que de costumbre.

-¿Qué haces aquí?-preguntó. -¿No se supone que tendrías que estar trabajando?

-Me despidieron.

-¿Qué?- me responde, al parecer no lo sabía.

-Ya no trabajo más para usted, la vicepresidenta Tiana me despidió.

-Yo no he firmado tu renuncia, oficialmente aún trabajas para mí.

-Amiga, agarré un poco de helado.- dice Karla, su voz se fue apagando a medida que salía de la cocina y sus ojos se clavaban en mi jefe.

-Sí, no hay problema.- le respondí.

-Bueno, iré a comer a la cocina- se da la vuelta y vuelve rápidamente de donde salió.

Miré a mi jefe el cual miraba sobre mi cabeza por donde se había ido Karla, su rostro no mostraba expresión alguna, bueno sí, una, seriedad.
Sus ojos vuelen a mirarme.