Don't Leave Me / Yoongi

Cap 4: El regalo

Salimos del restaurante y fuimos hasta donde está su Jetta Trendline, y nos subimos.

—Te pagaré lo que gastaste.

—No te preocupes— dice metiendo la llave para encender el motor —Te lo descontaré de tu sueldo.

La idea de que él fuera bueno desaprecio en segundos, encendió el auto y lo puso en marcha, los taxis a los que me subo huelen como si alguien se hubiera muerto en la cajuela, pero el carro de mi jefe huele muy rico, el aromatizante de menta mezclado con el aroma a nuevo.

Él lleva los ojos clavados en la carretera, y sus manos sostienen el volante, tiene unas manos grandes con las venas marcadas, su piel es pálida, su expresión es seria, su cabello cae sobre su frente, fijé la mirada hacia otra parte antes de que se diera cuenta que lo estaba observando, luego de unos minutos llegamos al edificio, él se estaciona en frente, apaga el motor y bajamos del auto.

—Puedes irte, ya no es necesario que estés aquí.— dice mientras camina al edificio.

Día libre, suena muy bien, camino por la calle hasta encontrar un taxi que me lleve a mi edificio, llego a mi departamento, me tiro en el sofá y prendo la televisión, mi teléfono suena, lo tomo del interior de mi mochila.

—¿Hola?

—Hola nena.— dice Karla del otro lado de la linea. —¿Como estás?

—Bien, extrañándote... ¿Y tú?

—Igual nena, el trabajo es más pesado sin ti, ¿y que me cuentas? ¿Ya conseguiste trabajo?

—Si, ya conseguí, pero ni te imaginas quién es mi jefe— digo pesadamente.

—¿Quién es? cuentame cuentame— dice con voz ansiosa, pero escucho que alguien la regaña—Mejor otro día me cuentas porque ya me regañó el gerente.

—Ok, después hablamos.

—Vale nena, cuidate.— dice para después colgar.

Dejo mi teléfono a un lado, pero después de unos segundo suena de nuevo.

—Hola—hablo creyendo que era Karla.

—Necesito que me consigas un buen regalo.

—¿Como es que tiene mi número "señor Min"?

—Estaba entre tus papeles, pero eso no importa.

—¿Qué tipo de regalo? ¿Un juguete?

—Algo que acostumbren usar los chicos de 20 años, un arma, un gas lacrimógeno yo que sé.

—¿Usted uso algo de eso? Por que yo no.

—Sólo has lo que te pedí.

—Lo llevaré mañana a la oficina.

No saluda, no se despide, solo cuelga, que poca educación tiene para ser de una buena familia, yo también tengo poca paciencia pero prefiero no decir nada, porque esta vez será a mi a quien él lance por la ventana.
Tomo mi mochila y salgo del edificio, nunca he dado regalos buenos, en el cumple de Karla le di una caja de tampones, se enojó un poco, la entiendo yo también lo haría.
Después de tanto caminar veo un reloj muy lindo en una vitrina, que yo creo que sería el regalo perfecto. Espero que el "señor Min" me recompense bien por esto. Regreso a mi departamento con una caja negra con un lindo moño blanco el cual contiene el reloj.
Voy al refrigerador por una manzana, y enciendo el televisor y sin darme cuenta me quedo dormida.
Despierto en mi cama, no recuerdo como llegué hasta aquí, me doy un baño muy rápido ya que el agua no está sabrosa precisamente, me visto con un pantalón, una polo blanca y mis tenis no podían faltar, llamé a Karla antes de irme a trabajar.