Disla, interferencia del furto 2da parte

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— Pero si es un Ordino, ¿cómo es que después de tanto tiempo sigue con vida?— Dijo.

— todos los que logran controlar el gran poder de las armas sagradas obtienen más resistencia y aguante, por lo tanto, también resisten más el paso del tiempo— dije.

— diablos, comparado con lo que ha pasado afuera, este lugar es el paraíso. Oye, ¿qué tal si buscamos a ese Rokusho?— dijo.

— hace mucho tiempo que escapo de este lugar, con la ayuda de su hermano menor. nadie sabe cómo lo logra pero desde la primera vez que escapo puede salir y entrar de muchas dimensiones a voluntad, incluyendo una tan protegida y custodiada como esta. Aunque si está aquí presiento que no tendremos que buscarlo— dije.

— ¿que? ¿Por qué lo dices?— dijo.

— Nada, no me hagas caso—

— bueno, Pero entonces ¿qué paso con las armas después de que esos elegidos no lograron detener esa tercera guerra?— dijo.

— estas armas desaparecen y van en busca de los siguientes afortunados… mm bueno, oh debería decir, los siguientes desafortunados que serán sus dueños— escuchamos.

— ¿Quién dijo eso?— dijo Zion mientras se ponía en guardia.

— Sal de ahí Rokusho, hace más de una hora que siento tu repugnante Kido— dije sin levantarme de la roca donde estaba sentada.

— Bien hecho pequeña Disla, veo que ya has mejorado bastante— dijo Rokusho.

— mmm ya veo, oye tu ¿qué tal si probamos tu fuerza? — dijo Zion

— tranquilo Zion, tu aun no estás del todo recuperado para enfrentarte a Rokusho, la prueba está en que no pudiste ni sentir su Kido— dije.

— No le hablaba a él, le hablo al que aún sigue escondido— dijo.

— ah valla, también me descubrieron a pesar de que no tengo un Kido que ocultar— dijo Naid mientras salía de atrás de uno de los escombros.

— no puedes esconder esa sed de sangre y esa esencia de maldad repugnante que tienes— dijo.

— ¿y bien? ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué pretendías hacer ahí escondidos?— dije.

— nada, nada, solo pasábamos por aquí— dijo Rokusho.

— dejémonos de juego Rokusho, aquí no te tengo miedo, ya viste lo que pasa si me matas, solo volveré de nuevo pero en forma de alma. Anda dime, ¿cuál es la información que buscas y la que esperabas escuchar ahí escondido? — dije.

— La pequeña es inteligente— dijo Naid.

— Es la teniente de la gran capitana Kira, no esperaba menos de ella— dijo Rokusho.

— ¿Hablas de la misma Kira cuya familia masacre?— Dijo Naid en tono de burla.

— La misma— dijo Rokusho.

— jajaja valla que es escurridiza, bueno procuraré acabar con su linaje en este tiempo, sus poderes son una desventaja para nosotros— dijo Naid.

— bien, volvamos a lo que nos interesa, escúchame bien Disla, quiero que me des todas las debilidades, desventajas y Kidos especiales de todos y cada uno de los Jefes del Manger— dijo Rokusho.

 — ¿Le agrego papas a su pedido? También puedo darle una gaseosa extra— dije (Jaden me contagio su estúpido sarcasmo)

— jajajajajajaja esa estuvo muy buena Disla, lástima que no tengo tiempo para juegos. Y tienes razón, sé que si te mato, solo te volverás un alma y seguirás aquí, pero si tu alma también es asesinada en este lugar recuerda que desapareces, es decir, capú, finito, la nada, solo desapareces y punto, no vas a ningún lado— dijo Rokusho.

Las Armas SagradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora