XIV

1.6K 226 8
                                    

Mark se sentía fuera de lugar en aquel antro al que había accedido a ir junto a Jeno, una de sus mejores amigas y Yang Yang uno de sus más recientes amigos de la universidad.

Habían ido a su casa ya vestidos pero cuando vieron su rostro pálido y triste lo obligaron a levantarse del sofá y acompañarlos. No les había dicho la verdadera razón de su “tristeza”, les
había mentido diciéndoles que había discutido con Ten, a la cual no había visto desde el día anterior, si les hubiera dicho que hacía una semana que Kun había terminado con él habrían ido con el pobre darle una probada del poder de la amistad y aun quería a Kun como para dejarle la furia
de sus amigos.

Habían ido a un antro muy famoso entre los universitarios, en donde todos tenían el mismo propósito en común, “ligar”. Jeno ya había sido invitado a bailar por un chico bastante agradable que había estado conversando con las tres durante varios minutos. Yang Yang y él aun seguían en la mesa bebiendo, Mark una coca-cola y su amigo una bebida preparada que olía demasiado a alcohol.

Estar ahí era lo suficientemente incomodo y lo fue aún más cuando un muchacho empezó a
caminar hacia su mesa, Mark intentó fingir que no lo había visto acercarse a ellos y dio un trago a su coca-cola. Cuando levantó la mirada el chico se desviaba hasta Yang Yang y pronto empezó a usar alguna técnica de coqueteo porque en un par de minutos ambos se marcharon dejándolo a él completamente solo en la mesa.

Eso era todo, se marchaba, ya no tenía por qué estar ahí cuando sus amigos habían desaparecido y sólo estaba él con una lata de coca-cola, además la música le estaba provocando un dolor de cabeza que no estaba dispuesto a soportar.

Se levantó de la mesa y empezó a caminar entre la multitud de universitarios para encontrar la salida.

Quería llegar a su casa y sentarse en el sofá a ver una película de comedia romántica y deprimirse como toda persona debía hacer cuando terminaban con él, quería sentirse triste, toda una semana había intentado sentirse triste pero lo único que consiguió fue sentirse confundido y
mal por no estar triste. Era una estupidez.

Mientras pensaba en qué hacer para sentirse triste cuando llegara a su casa dobló en una esquina y chocó con el pecho de algún chico y al levantar la mirada se quedó congelado.

Era Johnny.

Johnmark • Be My Boyfriend Where stories live. Discover now