IV

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Mark rodó los ojos y volvió su vista a Johnny que estaba anonadado al ver a sus hermanos menores.

—¿Sucede algo? —preguntó Ten antes que su hermano mayor pudiera hacerlo.

—No —negó con la cabeza—, es solo que estás muy grande —dijo observando a el chico que sonreía felizmente.

—Gracias, me gustaría decir lo mismo pero tú tienes el mismo aspecto que hace tres años, pero eso no significa que no te veas bien, desde luego —le aclaró y se puso de pie—, bueno,
tengo que irme a cambiar que Hyuck no ha de tardar en llegar —se giró hacia las escaleras pero volteó rápidamente —. ¿Te quedarás aquí hoy? —Ten solo asintió y él lanzó un ¡hurra! Para subir animadamente las escaleras.

Cuando desapareció en el segundo piso Johnny se acercó a Mark y le susurró:

—¿Se puede saber que fue eso?

—Supongo que ha madurado —el castaño se encogió de hombros—. Anda, hay que ponernos de pie —empezó a levantarse y el muchacho la siguió.

—Creo que me siento traumatizado por todo el amor de Ten —eso provocó una sonrisa en Mark.

—Prepárate para obtener más —dijo el muchacho señalando sobre su hombro.

Johnny volteó lentamente solo para observar a Seulgi con los ojos brillosos y llenos de felicidad.

—¡Johnny! —gritó entusiasmada y corrió a abrazarlo, al parecer era algo común en las personas de esa familia, primero Jeanne, después Ten y ahora Seulgi, por suerte no había otra más, claro a parte de los padres de los chicos pero no creía que ellos tuvieran esa reacción…

—Hola Seulgi —dijo Johnny sonriendo ante la chica, por suerte ella no había cambiado mucho pero aun así ella ya tenía 13 años.

—¡Que alegría que estés de regreso! ¡Te hemos extrañado! —dijo aun emocionada sin soltarlo.

—Yo también los extrañé mucho —dijo. Mark sintió un pinchazo en el estomago, Johnny siempre había considerado a Seulgi como la hermanita que le hubiese gustado tener por lo que al escucharlo decir que los había extrañado comprendió que era sincero.

Antes de que pudiera decir alguna otra cosa Lucas entró a la casa cargando dos mochilas, una azul marino y otra de un color rosa fuerte y mientras las dejaba a un lado de la entrada divisó a su pequeña hermana abrazando a un grandulón y cuando vio a ese grandulón suspiró.

—Johnny, has vuelto —dijo el chico—. Eso está genial —en su voz si se escuchaba una emoción que Taeyong no había expresado.

Bien, ahora era oficial, Johnny estaba confundido completamente, ¿Cómo es que toda la familia estaba tan contento de verlo?

Lucas se quedó unos minutos conversando con Johnny y su hermana mientras que Mark observaba la escena, él sabía perfectamente el por qué de la emoción de sus hermanos y en parte le dolía el regreso de Johnny, ¿Por qué tenía que llegar justo en ese momento? ¿Por qué no llegó antes?

Suspiró y sonrió, no debía de sentirse así en un día de cumpleaños de uno de sus hermanos, aunque ni siquiera hubiera iniciado la fiesta, debía sonreír.

A los pocos minutos entraron los padres de Mark junto a Jaehyung quien era el que cargaba el pastel, como era de esperarse también lo recibieron amablemente, incluso Jaehyung lo había recibido contento, algo había sucedido con el hermano mayor de todos ya que en serio parecía feliz de verlo.

Apenas les había alcanzado el tiempo para arreglar la mesa en donde habían colocado el pastel cuando Hyuck llegó.

Aunque no fuera una fiesta sorpresa el pequeño sí que se sorprendió
al ver a Johnny en su casa, no es que lo recordara perfectamente pero definitivamente tenía recuerdos de él junto a su hermano mayor, después de todo sólo tenía 4 años y no se preocupaba por recordar algo más que el lugar en donde dejaba sus juguetes.

La fiesta fue algo sencillo pero por alguna razón Johnny se sentía exhausto, aproximadamente a las 9:00 de la noche todo se había terminado, después de todo era una fiesta para un niño y al día siguiente había clases.

Mark había estado un poco silencioso y cuando finalizó en festejo se apresuró a limpiar el lugar antes de empezar a despedirse del modelo.

—¿Irás a tu casa? —preguntó el muchacho.

Ambos estaban afuera de la casa, de pie en la acera manteniendo la distancia.

—Sí, me siento cansado y mañana tengo que llegar temprano a la universidad para arreglar los últimos detalles de mi transferencia —le explicó.

Él solo asintió y ambos permanecieron en silencio durante unos minutos. Esa
incomodidad no se había sentido más temprano.

—Tienes esa cara de que quieres decirme algo —dijo Johnny y él hizo un intento de sonrisa pero no lo consiguió así que se dio por vencida.

—No, está todo bien.

No se sentían como dos adultos hablando, se sentían esa clase de adolescentes que no sabían lo que querían. Que no eran sinceros.

El teléfono de Mark timbró con el mismo tono que había sonado en el auto de Johnny, al ver la pantalla del teléfono sonrió nuevamente y suspiró.

Johnny debió permanecer en silencio pero no lo hizo, necesitaba hacer esa pregunta, de la que temía escuchar la respuesta.

—¿Es tu novio? —preguntó, sintiendo la boca seca y apretando sus manos en puños dentro de las bolsas del suéter.

Mark levantó su cabeza conectando su mirada con la del hombre frente a él, presionó un botón del celular y lo guardó rápidamente.

—Sí —contestó sin apartar su mirada.

Johnmark • Be My Boyfriend Where stories live. Discover now