Otro mundo [Libro 1][Eldarya][Nevra][COMPLETA]

Capítulo 24: Desaparecidos

– ¿Qué lugar es este? – murmure mirando con pánico al niño dentro de la capsula de cristal. Desde que había entrado a la sala sentía una presión enorme en el pecho, esa sensación ya me había pasado antes, pero no recordaba de donde la tenía.

Un sonido sordo invadió la sala y ya no pude ver nada.

Cuando ya pude ver algo observé que estaba dentro de una de las cápsulas de cristal, tenía un dolor de cabeza, me habían golpeado. A lo lejos vi la silueta del hombre, el mismo hombre que veía cada noche en mis sueños, se acercó a mí y lo observé a través del cristal. Su rostro me parecía borroso, no visualizaba bien la forma de su rostro, solo podía ver la suave línea que enmarcaba su sonrisa, algo realmente aterrador.

– La más valiosa de todas... – dijo y colocó su mano en el cristal.

De pronto sentí el agua helada en mis pies, estaba llenando la cápsula en donde yo me encontraba, igual que siempre, pero esta vez era más real.

– ¿Quién eres? ¿Qué quieres? –grite.

Él solo se rió y se quedó contemplando cómo la cápsula de cristal se iba llenando.

Comencé a golpear con fuerza el cristal, el dolor de mi pecho era mayor, sentía espasmo y escalofríos por todo mi cuerpo, el agua ya me llegaba por las caderas, apenas notaba mis piernas de lo fría que era el agua.

Seguí golpeando el cristal con fuerza, tanto era lo que golpeaba que comenzaron a sangrarme los dedos. El agua ya me estaba llegando a cubrir la cabeza y yo solo seguía gritando por ayuda bajo la mirada de ese hombre.

De pronto sentí unos brazos cubrirme entera y darme calor.

– ¡¡Eli!! ¡¡Eli!! ¡¡Despierta joder!! – oí una voz familiar llamándome.

Abrí los ojos, me encontraba de pie, mirando a la pared, el papel de esta estaba totalmente desgarrado y lleno de sangre. Miré mis manos con la vista aun perdida y observé como mis dedos estaban sangrando. Volteé a mirar quién me estaba sujetando y vi la cara de Nevra desesperado.

– ¿N-Nevra? ¿Q-Qué ha pasado? ¿Qué haces aquí? – lo miré aun en shock.

– Sabía que no ibas a venir a verme así que me quedé en el cuarto de Karenn para venir a verte al oírte gritar. Como no hacías caso al llamar a la puerta, decidí entrar y te vi aquí de pie, gritando de forma desesperada y arañando el papel de la pared...Estás helada...– se acercó a la cama y me cubrió con una de las mantas masajeando mis brazos para entrar en calor.

Yo aún estaba confundida de todo, no distinguía la realidad de un sueño y miré la habitación perdida.

– ¿Qué...? – volví a mirar mis manos y la pared, esta vez consciente de lo que estaba pasando.

– ¿Me puedes decir ya qué demonios estás soñando? Esto no es normal, que grites cada noche y ahora esto... Mírate las manos... – se acercó a mi mesa de noche, la abrió y sacó un pañuelo de tela, se acercó a uno de los cuadros, lo pulsó y este giro dejando al descubierto el lavamanos que ocultaban las habitaciones, mojó el pañuelo y se acercó a mí. Comenzó a limpiarme las manos de sangre con cuidado – Por favor, dime que te está pasando...

– Ni...Ni yo misma lo sé... Es todo tan extraño – suspiré y miré a Nevra – Gracias...No tendrías por qué hacer esto...

– Te prometí que iba a estar contigo y yo siempre cumplo mis promesas – terminó de limpiarme las manos – Vamos a tener que curarte eso, te has roto las uñas...– miró la pared – ¿Qué puede ser tan horrible para que hagas esto? – cubrió mis dedos con cuidado con el pañuelo y luego besó mi mano.