120 - Por buen camino

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El evento se desarrollaba con normalidad y todo estaba saliendo a la perfección. Como cada año, Candelaria López no desilucionaba a los críticos de la moda y mucho menos a sus seguidores. Temo e Imelda estuvieron preparando a Yolo y Aristóteles con los últimos detalles.

-¡Hemos llegado a la finalización de este magnífico evento! - dijo Candela en medio del escenario - Sin embargo lo mejor siempre se deja para el final; Como es tradición, los últimos atuendos que se presentan en esta gala son para reconocer el talento de las personas de nuestro estado anfitrión. Este año me complace presentar a una pareja que son el ejemplo de qué la edad y la experiencia no son impedimento para trabajar en conjunto y plasmar su creatividad en la alta costura. ¡Con ustedes...Imelda Sierra y Cuauhtémoc López!

Temo intentó tomar el brazo de doña Imelda sin pedir permiso, Imelda no se lo negó y caminaron juntos al escenario. La gente aplaudía al igual que Candela, se detuvieron justo al centro y Candela le pasó el micrófono a Temo

-Bu...buenas noches, es un honor para nosotros dos presentarles los atuendos que culminarán la semana de la moda mexicana. Una muestra de la identidad de Oaxaca - Temo le pasó el micrófono a Imelda y ella dijo:
-Una representación de su gente, de sus tradiciones e identidad. Con ustedes... presentamos la colección Oaxaca en tu corazón...

Los modelos comenzaron a salir mostrando el trabajo de ambos, atuendos con hermosos encajes y colores llamativos; Y por último, la cereza del pastel, Yolo y Aristóteles salieron al mismo tiempo modelando sus atuendos. Aristóteles giraba y ponía poses como todo un modelo mientras que Yolo saludaba y mandaba besos.

La culminación del desfile llegó a su fin y Candela volvió a subir al escenario.

-No cabe duda que fue maravilloso, y en nombre de la semana de la moda mexicana quiero otorgarles este reconocimiento a ambos por su gran desempeño. - Candela le entregó un reconocimiento a cada uno. Tanto Imelda como Temo lo recibieron con mucho gusto mientras la gente aplaudía, Yolo le dio un ramo de rosas a Imelda y Aristóteles le entregó uno a Temo

-Sabía que lo lograrías mi amor  - Aristóteles no pudo evitar sonreír. Temo se sintió sonrojado y dijo:
-No lo hubiera podido lograr sin tu apoyo
-Yo no hice nada
-Me haces ser valiente...

Ambos se abrazaron en medio de todo el público. Imelda los miró y dijo:

-Aristóteles- Eso hizo que Aris se separara de Temo rápidamente - eres... un buen modelo
-Gracias abuela
-Cuauhtémoc, debo admitir que me impresionaste esta vez
-Muchas gracias doña Imelda, significa mucho viniendo de usted
-Pero no se me confun...¿saben que? disfrutemos del momento



Fin del capítulo 120.

Amor inocente | AristemoWhere stories live. Discover now