12 - Lo que fuimos

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-¿Entonces el dijo que te amaba frente a todos?
-¡sí! Bueno, solo fue un reto que yo le puse, pero se sintió tan real
-Tal vez él lo sienta de esa manera también - dijo Diego a través del videochat
-Eso sería genial, pero aún tengo mis dudas, estoy casi seguro de que siente algo por mí porque hay ciertas señales, pero ¿y si me equivoco? - dijo Temo
-¿y si no? - respondió Diego
-No quisiera perder su amistad y que las cosas se pusieran raras entre nosotros
-No siempre tiene que ser raro, ya ves nosotros - dijo Diego
-Pero lo nuestro fue diferente...ambos nos abrimos y dijimos lo que sentíamos
-Sí pero nos correspondimos, y cuando se acabó nos convertimos en amigos sin que nada fuera raro.
-Tienes razón, lo pensaré, te dejo, tengo tarea que hacer
-Esta bien, no lo pienses demasiado, adiós

El videochat se terminó y Temo sacó un libro de historia para comenzar la tarea, pero algo no dejaba de darle vueltas en la cabeza, Aristóteles se había esforzado demasiado en prepararle la sorpresa de ayer, pero por qué, no había razón aunque él parecía tenerla y luego como gritó a los cuatro vientos que lo amaba, por más amigos que fueran eso jamás lo hubiera hecho alguien que no sintiera nada por su mejor amigo, sin embargo a él le gusta ser así, extrovertido y espontáneo, pero y si eran señales de que Aristóteles sentía algo por él.

-Necesito más pruebas, pero...¿cómo? - Temo pensó y lo único que se le vino a la cabeza fue lo que vio en una película, una pijamada, los dos en su cuarto por la noche sin que los molestaran podía ser una oportunidad para que Aristóteles le dijera lo que sentía.
Temo tomó su celular y le mando un mensaje a Aris, "¿quieres que hagamos una pijamada mañana en mi casa?" Escribió. A los pocos minutos Aristóteles respondió.

-Dijo que sí, genial

Fue inevitable que una sonrisa se dibujara en la cara de Temo, se imaginó que sería de la pijamada si Aristóteles fuera su novio, podrían dormir abrazados sin que nadie los molestara...pero aún no le contaba nada a su papancho, eso no sería buena idea si lo fueran, a lo que lo hizo acordarse de lo que le dijo Diego hace un rato, "No siempre tiene que ser raro, ya ves nosotros".

***
Diego y Temo fueron novios en Toluca, una vez cuando habían hecho una pijamada en casa de Diego, Diego le dijo a Temo lo que sentía por él, que era gay obviamente, y que lo quería a él. En ese tiempo Temo ya estaba seguro de sus preferencias pero no se lo había contando a nadie y él también sentía algo por Diego.

-Yo también soy gay y también me gustas

Eso hizo que Diego se acercara a él e intentará besarlo, a lo que Temo accedió, el primer beso de ambos, pasaron unos cuántos meses y ambos eran novios en secreto de sus familias, solo se besaban o agarraban de la mano cuando estaban en el cuarto de alguno de ellos, los dos eran felices con la compañía del otro, solo ellos sabían quienes eran en realidad...pero un día...Diego ganó una beca de un año para estudiar en el extranjero, eso significaba separarse o ser novios a la distancia.

-¿Entonces que haremos?
-Podemos intentarlo, pero yo creo que eso nos haría quedar mal en algún momento- dijo Diego
-No quiero eso
-Yo tampoco
-¿Entonces se acabó?
-Creo...podemos ser amigos todavía y cuando vuelva si aún sentimos algo por el otro lo intentamos de nuevo
-Esta bien - respondió Temo desilusionado

El tiempo pasó y Diego se había marchado, en el extranjero conoció un chico de cuál se hizo novio, se lo contó a Temo y aunque por un momento le dieron celos entendió que no tenía por qué tenerlos. La relación de Diego y ese muchacho fue algo que no duró ya que solo estaría un año, cuando él regresó, Temo lo recibió con gran alegría y Diego estaba emocionado de volver a ver a su mejor amigo, pero nunca más volvieron a sentir algo diferente que no fuera un amor de amigos, y aunque recordaban lo que habían sido hace más de un año, ahora eran amigos de nuevo y los dos se apoyarían y guardarían su secreto hasta que llegara el momento indicado para decirlo.

***

Temo volvió de su trance, sonrió al recordar los buenos momentos en Toluca con Diego, y ahora...estaba enamorado de Aristóteles Córcega, pero antes de atreverse a decirle lo que sentía por él, intentaría averiguar que sentía Aris.

Fin del capítulo 12.

Amor inocente | AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora