Amor inocente | Aristemo

34 - Rumbo a la ciudad

-¡¿es enserio?! - preguntó Aris con emoción
-Sí, Pancho esta al teléfono, toma

Aristóteles tomo el teléfono y respondió

-Hola, Pancho
-Aris, Temo acaba de despertar, los doctores dicen que debe quedarse un tiempo más en observación, pero que las cosas estan mucho mejor. Hable para dar la buena noticia y para pedirte algo sumamente importante
-Si Pancho, ¿que debo hacer?
-Venir a la Ciudad de México...Temo despertó y lo primero que hizo fue preguntar por ti. Ya sé que estamos muy lejos, pero Guadalupe y las calcomanías se vendrán esta noche en avión, puedes venirte con ellos, Guadalupe se encargará de tus gastos. Creo que sería bueno para Temo verte
-Si Pancho, hago mi maleta ahora mismo, gracias
-Entonces los veo en un par de horas

Pancho colgó el teléfono y Aris le dijo a su mamá

-Tengo que ir a la ciudad
-Se lo importante que es para ti, asi que adelante, solo ten cuidado

Aristóteles corrió a su cuarto para hacer su maleta, estaba feliz de que Temo ya habia despertado y que lo vería de nuevo.

***

-¿Entonces es la primera vez que viajas en avión? - preguntó Guadalupe
-Sí, nunca he salido de Oaxaca
-¿estás nervioso Aris? - preguntó Lupita
-Un poco, pero se me quitan con la emoción de saber que Temo esta bien
-Así se habla - respondió Lupe - nuestro avión sale en una hora vayamos a la sala de abordaje y cenemos algo

Los cuatro se dirigieron a la sala de abordaje y Aristóteles despejó por un momento su mente, se distrajo al ver cosas que nunca habia visto, la sala parecía muy elegante.

-Si esto esta elegante, no me imagino a lo que llaman primera clase - pensó Aristóteles
-Pide lo que quieras Aris, ya todo esta pagado
-Gracias Lupe

Aunque todo estaba muy lindo y cálido no pudo evitar pensar en que esto podría compartirlo con Temo, decidió no pedir nada y se sentó en un sillón, ahí se quedo dormido

-Aris, despierta, ya vamos a abordar el avión- Lupe lo despertó, Aristóteles se levantó  y busco la maleta - Ya se las llevaron, solo hay que abordar...

***

El viaje fue sumamente corto, los cuatro se encontraban afuera de la terminal para esperar un taxi. Aristóteles no podía dejar de rascarse la nariz, su olfato no estaba acostumbrado a tanta contaminación de la ciudad. El taxi llegó y Lupe le dio una dirección, en el camino Aristóteles veía tantas cosas diferentes a su hogar, ya no estaba en Oaxaca, y aunque le sorprendía no podía dejar de pensar en que lo primero que Temo hizo fue preguntar por él.

-Ahorita ya no vamos al hospital, es madrugada y no es tiempo de visitas, así qué llegaremos a la casa a descansar
-¿creí que vivían en Toluca? - preguntó Aris
-Tenemos un pequeño departamento aquí en la ciudad, viajamos mucho para acá por el trabajo y en lugar de estar en un hotel decidimos comprar una casa
-Tiene sentido - Aris estaba mintiendo, quien tiene dos casas, una solamente para llegar si se ofrece, decidió no darle importancia y cerrar los ojos para descansar, de nuevo Lupe lo despertó
-Ya llegamos

Estaban frente a un edificio que se veía bastante lujoso, llegaron a la puerta de lo que sería según Aristóteles el departamento. Nada que ver con él edificio Córcega, el departamento parecia ser dos veces más  grande que donde él vivia.

-Aristóteles, sube las escaleras y la primera puerta a tu derecha es tu cuarto, toma lo que necesites de la cocina, el baño, del cuarto
-¿escaleras en un departamento? - pensó Aris - gracias - dijo, subio las escaleras y entro a la habitación, el cuarto era grande Aris estaba cansado, y sintió que se estaba distrayendo con cosas tontas, no venía de vacaciones, venia por Temo; se cambio de ropa y se metio a la cama, estaba seguro que no podria dormir esa noche, ya queria ver a su mejor amigo.

Fin del capítulo 34.