101 - Desahogo

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-Temo, ¿como te...¿Temo estás bien? - preguntó Susana al ver entrar a Temo llorando
-Me...me voy a mi cuarto - dijo Temo con la voz entrecortada. Subió las escaleras y no se detuvo a qué Susana hiciera más preguntas

***

-Hola mamá...
-Aris...¿por qué estás llorando? ¿Discutiste con Temo?
-No...-Aristóteles se limpió las lágrimas - Temo terminó conmigo

***

-Hijo, abre la puerta, necesitas decirnos que tienes...por favor
-Temo, si solo quieres hablar con tú papá puedo dejarlos solos, pero por favor abre la puerta - decía Susana preocupada

Temo abrió la puerta e inmediatamente se echó de nuevo en la cama abrazando la almohada.

-¿quieres que los deje solos?
-No, los necesito a ambos

***

-¡No entiendo que fue lo que hice mal! - decía Aristóteles llorando
-Pero todo estaba muy bien, no entiendo porque dijo que ya no te quería. Podrías intentar hablar con él y ver si esto tiene solución - dijo Polita
-No...fue muy claro, lo mejor será dejarlo en paz

Aristóteles había dejado de lado la amenaza del desconocido. Y por una simple razón, aunque tenía miedo de que algo le pasara a Temo y sabía que debía terminar con él a toda costa por protegerlo, tenía la esperanza de que esto fuera pasajero; Tal vez iba a pasar un tiempo pero al final volverían cuando ya no hubiera peligro, pero no, Temo ya no lo quería, él iba a terminarlo de todas maneras.

-Es raro hijo, Temo te ama, tal vez algo lo hizo enojar y no pensó las cosas
-Ya no creo que me ame, en la escuela estaba distante, ni siquiera notó cuando llegué. Será mejor dejarlo así
-Es normal que te duela, fue tu primer amor y tú lo querías demasiado - Las palabras de Polita hicieron que Aris volviera a llorar
-¿me das un abrazo?
-Aris, los que necesites, estoy para ti siempre - dijo Polita abrazando a su hijo

***

-¿Cómo? ¿Solo así?
-Sí, Aristóteles ya no me quiere
-No manches, pero si estaban muy bien - dijo Pancho
-Debes de hablar con él para intentar solucionarlo
-No, no tiene caso - Temo estaba en las mismas circunstancias que Aristóteles, sabía que su relación tenía que terminar pero no creyó que Aristóteles ya no lo amara. Temo se subió la manga de la camisa y vio su tatuaje
-Les dije que hacerse un tuataje no era buena idea
-¡Pancho! No es el momento
-Hijo, sabes que estamos para ti, toda la familia. Y lamento ir que ya no exista Aristemo pero es parte de la vida supongo
-Tú papá tiene razón, el primer amor es...especial y duele cuando se acaba, pero siempre hay que ver a la vida con buena cara y entender qué tal vez fue lo mejor - Temo no dejaba de llorar
-Lo amaba, no puedo creer que ese amor se haya esfumado así de pronto
-Ay Temo, no nos gusta verte así- Susana se acercó a Temo para abrazarlo seguido de Pancho
-Te amamos hijo

***

Aristóteles se metió en la cama pero no pudo dormir. Sentía un vacío en su corazón, saber que el cariño más puro qué alguien le había dado se había ido.

***

-¿qué hice mal? - Temo se preguntaba en qué había fallado - ¿por qué Aristóteles de pronto quiso conocer a más chavos? O tal vez soy aburrido, tal vez tomó el consejo de Rufo al final, estará mejor sin mi

***

El sol salió y la vida debe continuar aunque cueste trabajo. Pero esa mañana era día de escuela y en ese salón de grupo de secundaria había dos bancas vacías.



Fin del capítulo 101.

Amor inocente | AristemoKde žijí příběhy. Začni objevovat