Amor inocente | Aristemo

16 - Pruebate esto

-Dame una sonrisa, muévete hacia la derecha, ahora llévate la mano a la barbilla, muy bien Aris, tomemos un descanso y en un momento volvemos - dijo Julieta

Estaban en otra sesión de fotografía para el nuevo catálogo en el trabajo de Julieta, Aristóteles estaba posando segundos antes de que Julieta le dijera que descansara. Temo estaba ahí, Aris le había pedido una vez más que lo acompañara a la sesión, él solo observaba a Aristóteles desde atrás de las cámaras a aquel chico de cabello chino y sonrisa perfecta, Temo no podía quitarle la mirada de encima y mucho menos con esa ropa que lo hacía verse aún más atractivo.

-¿En que estas pensando?- preguntó Aris cuando se acercó a Temo
-...
-¿hola?
-¿que? - dijo Temo saliendo de su trance
-Es lo que preguntó yo, te me fuiste por un momento, ¿estás bien? - preguntó Aristóteles un poco preocupado
-Sí si, solo me distraje
-Sí tú lo dices, Julieta me dijo que si queremos podemos ir a la bodega de vestuario, que tendremos que esperar como una hora y mientras podemos divertirnos probándonos lo que queramos, no es el mejor entretenimiento pero pues no sé puede esperar mucho de un lugar donde diseñan ropa - dijo Aristóteles encogiéndose de hombros
-Sí vamos, quiere verme igual de bien que tú
-¿crees que me veo bien? - preguntó Aris con la ceja levantada
-Sí, digo no, ósea si te ves bien, pero no es que me fije, ósea si me fije, pero no en ti, bueno si en ti, pero no te estaba viendo a ti, la ropa esta muy padre, ya vamos quieres - Respondió Temo mientras intentaba no ponerse rojo, pero era demasiado tarde, parecía un jitomate como los que su papancho vendía en el mercado.
-Ya tranquilo, se a lo que te refieres, vamos, dijo que era por aquí.

***

-¿qué tal este?
-Sí por qué no
-y tú te pruebas este
-Pero tiene ositos Aristóteles
-Es por eso que te estoy pidiendo que te lo pruebes - dijo Aristóteles mientras le daba a Temo una pijama con osos estampados
-Estas loco, claro que no - respondió Temo negándose con la cabeza
-¡vamos! - dijo Aris haciendo berrinche
- Haré él ridiculo
-Solo estamos nosotros dos en esta bodegota, solo te veré yo, hazlo, por mí ándale, no te pediré nunca nada más en la vida - Dijo Aris mientras hacía una cara de súplica

Temo no quería ponerse la pijama, pero no podía negarse, Aristóteles estaba haciendo muy buen papel de niño berrichudo.

-Esta bien, trae acá- respondió Temo arrebatándole la pijama a Aris - te debo de querer mucho para que haga esto por ti.
-Supongo que sí- dijo Aristóteles sonriendo

Temo se fue detrás de un estante para ponerse la pijama, era un mameluco para adulto prácticamente, era de una sola pieza y estaba suavecito, terminó de ponérselo y se vio en un espejo que tenía a un lado. se veía ridículo pensó, pero Aristóteles moría por verlo así y era a una persona a la que difícilmente le podría negar algo. Temo salió para que Aristóteles lo viera.

-¿Contento? - dijo Temo - ya lo viste me veo muy tonto, jajaja que risa, ya me lo voy a quitar
-No no, espera, de hecho te ves adorable -dijo Aristóteles intentado contener la risa - eres una cosita muy tierna

Temo no pudo evitar sentirse alagado por un instante, pero también sabía que Aris se estaba burlando de él.

-Pues gracias por el cumplido...creo, ¿ya me lo puedo quitar?
-No - dijo Aristóteles tomándole una foto con el celular
-¡Aristóteles! No dijiste que tomarías fotos, dame ese teléfono -Dijo Temo acercándose a él para intentar quitarle el celular de las manos

Aristóteles solo se movía, para evitar que le quitaran él teléfono

-Lo siento, pero tenía que tener una foto de este momento - dijo riéndose - No se la mostraré a nadie, no sería buen amigo
-Entonces se un buen amigo y bórrala
-jamás, es mi chantaje cuando no quiera hacer la tarea de inglés de mi tía Blanca
-Aristóteles Córcega, dame ese celular ahora

Temo corrió hacia Aristóteles una vez más, pero cuando estaba apunto de llegar hacia él, Aristóteles rápidamente se movió de lugar haciendo que Temo cayera sobre el sillón que estaba detrás de Aris cuando se movió.

-Pésimos reflejos amigo - dijo Aris burlándose
-Creo que me lastime el tobillo, me golpeé con el sillón, ayúdame a levantarme
-¿Enserio? Perdón Temo, neta perdón no era mi intención...Dijo Aristóteles mientras se acercaba a Temo lo más rápido posible para ayudarlo. Cuándo estaba a centímetros de él, Temo rápidamente lo tomó de la playera y lo jalo hacia él; Aristóteles perdió el equilibrio y cayó encima de Temo.

-Auch- dijo Aris
-Sí antes no estaba lastimado ten por seguro que ahora sí lo estoy - respondió Temo
-Todo por una foto
-tenía que hacerlo, ya quítate de encima Aristóteles

Aris para lograr impulsarse y levantarse puso sus manos en el sillón, quedando Temo entre ambos brazos. Las caras de los dos estaban a casi nada de estar una frente a la otra. Aristóteles observó a Temo por un momento sin saber qué hacer o decir, Temo estaba en la misma situación, si quisiera en ese mismo instante podría besarlo y saber si Aristóteles le correspondía...

-Perdón - dijo Aristóteles sin dejar de ver a Temo
-No hay problema - respondió

Aristóteles tomó impulso, se levantó y ayudó a Temo a levantarse

-Será mejor que nos vayamos, Julieta nos debe de estar buscando
-Sí, vámonos, bueno primero me quitó esto - dijo Temo
-¿Te parece si te veo con Julieta? Tengo que ir al baño
-Sí, en un momento te veo

Aristóteles salió de la bodega y Temo se quitó la pijama.

-¿Qué había pasado hace unos segundos? - pensó - todo se puso tan...-ni sabía con qué palabras describirlo, pero la verdadera pregunta aquí era...¿que había sentido Aris?...

Fin del capítulo 16.