Epílogo.

9.5K 781 390
                                    

Harry. 3 Meses después del funeral de Johannah.

Me arreglé los rizos por millonésima vez en menos de diez minutos frente el espejo, acomodé mi camisa nuevamente y me eché aún más de mi colonia favorita.

Admiré mi figura y sonreí levemente al darme cuenta de que nada era como antes, ya no veía a mí mismo como lo hice durante años. Estaba conforme conmigo mismo y me sorprendía cada vez que me volvía a acordar de aquello. Pero sabía que, más que todos, se lo debía a Louis Tomlinson.

Sonreí mientras salía de mi casa con el pensamiento de que lo vería. Me dirigía hacia el centro de rehabilitación Payne, pero ese sábado no era por una sesión para mí, sino para visitar al ojiazul.  

Cuando me senté en el auto, observé con una sonrisa aún más grande el ramo de orquídeas blancas que descansaba delicadamente en el asiento del copiloto. Las había comprado muy temprano en la mañana para darle una sorpresa a mi amigo. Ojalá que la palabra “amigo” ya no sea la que nos define el uno al otro frente a los demás.

xxx

-          Hey Mike. – Saludé al rubio que desde el principio no me había caído bien, pero ahora sabía que era un buen chico.

-          Hola Harry, ¿vienes a visitar a Louis, no? – Yo asentí. – Está en la habitación de siempre, creo que está dormido, un amigo vino a visitarlo y se quedaron hablando mucho rato, pero hoy le dan el alta así que creo que cuando despierte tendrá todas las energías del mundo.

Ambos nos dedicamos una sonrisa y seguimos con nuestros caminos. Él a su trabajo y yo hacia las escaleras para dirigirme a la zona de internaciones.

En el día del funeral de la madre de Louis, él estaba tan desconsolado que no sabía a qué recurrir. Recuerdo que durante el viaje en auto él me abrazaba muy fuerte, y sin importar lo que pensara, yo besaba frecuentemente su frente y le acariciaba el cabello. Sabía por experiencia que la muerte de una madre era una de las cosas más devastadoras del mundo.

Yo lo acompañé hasta su departamento y le pregunté si me podía quedar a dormir con él, para cuidarlo. Él negó y dijo que iba a estar bien, que siempre lo estaba. Ambos sabíamos la gran mentira que representaba esa frase, pero lo dejé. Creí que sería lo mejor dejarlo solo. Sabía que él no haría nada malo porque todavía tenía a sus hermanas y a sus amigos, Louis nunca se podría quitar la vida o algo parecido. Tal vez sólo necesitaba estar solo.

No pensé lo mismo cuando al día siguiente al mediodía, luego de mandarle mensajes al castaño, Niall me llamó diciendo que Zayn encontró a Louis desmayado en el departamento rodeados de  varias cajas de pastillas. De distintas variedades y con distintos fectos, todos los paquetes vacíos.

Apenas escuché eso me dirigí lo más rápido que pude al centro de rehabilitación en el que Liam era co-dueño, sabía que la especialidad del centro era ese tipo de situaciones y que Liam haría todo lo posible para que Louis esté bien.

No recuerdo cuando las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, si cuando Niall me llamó, cuando conducía al lugar o cuando vi a Louis pálido acostado en una cama de hospital. Realmente nunca pensó que él iba a hacer algo así, me entristecía al darme cuenta de que aunque ante mis ojos Louis era perfecto, seguía siendo humano. Y los humanos somos frágiles.

Estuve un mes a su lado la mayor parte del día, observando su perfil, delineando su boca con mis dedos y hasta agarrándole la mano. No despertaba. Le susurraba cuanto me gustaba cada cosa de él, aunque no sabía si quería que me escuchara o no.

¿Podrás Rehabilitarme? | Larry StylinsonWhere stories live. Discover now