Shinso Hitoshi- Neko 3/3

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Tras una semana ya no te quedaban esperanzas para volver a ser humana.

No tenías ni ganas de lamentarte.

Aquella larga semana se pudo resumir en:

Dormir.

Comer los bocadillos de Hitoshi.

Dormir otra vez.

Espiar al chico mientras se cambiaba.

Botar las cosas de su estantería.

Meterte bajo las frazadas mientras Hitoshi dormía para acurrucarte en él

Dormir nuevamente.

Ser acariciada.

Y morder al chico para que despertara.

Su pobre brazo parecía todo un cuadro.

—buenas tardes gata.

Hitoshi acababa de entrar por la puerta y se acercó a ti oara acariciarte y dirigirse al armario.

Últimamente llegaba aprovechaba todo su tiempo libre en volver a su cuarto para ver como te encontrabas o traerte comida, incluso en los recesos pasaba a verte.

Como si nada se dirigió al armario y se quitó la chaqueta del uniforme, doblandola de cualquier forma y guardandola.

—voy a darme una ducha, aizawa se pasó con el entrenamiento— te advirtió volviendo a salir— no armes desmadre.

Durante aquella semana aprendiste mucho sobre él. Pequeñas manías, como mantenerse despierto hasta las tantas distrayendose con cualquier cosa o ver videos sobre tu profesor de combates contra villanos. Lo veías constantemente metido en su mundo mientras hacía bobadas como repiquetear la mesa o revisar el teléfono, y habitualmente tarareaba canciones.

No lo admitirías, pero acabaste creando un pequeño crush en él, ese pequeño crush que te hizo "disimular" cuando el chico volvió de ducharse con la toalla en los hombros.

—de verdad eres muy curiosa— rió mientras rebuscaba unos boxers en el armario— ¿sabes? Estoy seguro de que un montón de chicas de mi salón pagarían por estar en tu lugar.

Ganándose un bufido en respuesta se vistió el pijama y se tumbó a tu lado sobre la cama.

—mañana sábado— suspiró sonriente— al fin se pasa la semana.

Y pensar que tu en esa semana no hiciste nada... Y aún peor, nadie se había preocupado por tu "desaparición".

—bueno, supongo que es buen momento para dormir y así poder hibernar tres días seguidos— sugirió haciendo las mantas a un lado—¿que opinas?

Sin responder nada caminaste hasta tumbarte entre sus brazos y cerrar los ojos.

—me tomaré eso como un si— soltó estirando la mano hasta el interruptor para apagar la luz— buenas noches gata.

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—joder que maldita calor...

Hitoshi se destapó y cogió el borde de su camiseta para tirar hacia arriba y deshacerse de ella.

—mierda— murmuró tras lanzarla— ¿por que...?

Dejó la frase al aire y prendió la luz, haciéndote arrugar el entrecejo y encogerte molesta.

—¿pero que cojones...?

—cállate ya y duerme.

¿Pero que mierda? ¡¿Acababas de hablar?!

Al nada más abrir los ojos y ver tus manos encogidas hacia tu pecho te sentaste comprobando que no estabas cubierta de pelo, no tenias orejas de gato y disponías de unas buenas cuerdas vocales que te permitían hablar.

—¡vuelvo a ser yo!

—¿...Por que tu estas en mi cama y por que no llevas ropa...?

Al oír aquello y ver su rostro sonrojado casi caíste de la cama.

—¡¿QUE?!

Aquel chillido se podría haber escuchado a millas de distancia.

No tardaste en taparte con las sabanas y empujar su rostro a un lado.

—¡no mires!

—¿¡pero que haces aquí!? ¡¿Y donde está la gata?!— preguntó dándose la vuelta.

—¡yo soy la gata!— le gritaste aferrandote a las sabanas.

—¿¡entonces por que me dices que no mire si tu te pasaste una semana entera disfrutando de las vistas!?

Todo había pasado tan rápido que te dio dolor de cabeza.

Tras una pequeña discusión y muchas excusas baratas terminaste tumbada dándole la espalda, y el tumbado dandote la espalda también a ti.

—sigo sin creer que seas la gata— bufó alborotadose el cabello— dormimos juntos una semana.

—¡aceptalo ya!

—¡para ti es fácil!— te dijo sentándose —¡tu no fuiste observada día y noche!

—¡deja eso ya!

Shinso resopló y se dejó caer tumbado nuevamente.

—joder, perdona por todo eso...— susurraste tapando tu cara con ambas manos— te debo unas gracias por acogerme y soportar que te jodiera tanto... Es que es todo tan subreal...

—supongo que yo debo disculparme por no haberte creído— admitió— pero entiende, me despierto y nada más abrir los ojos parece una escena digna de mineta.

—...

—no se...— suspiró nuevamente— nunca imaginé llegar a despertar junto a mi "amor platónico"— aseguró mirando el techo.

Por un segundo fuiste a interrumpirlo, pero en cambio volteaste a verlo.

—no se, tu estabas en la A y yo solo en la clase C.

—¿has dicho que...?

— nunca te había hablado ni realmente conocido. Solo te veía en el comedor riendo por los tontos comentarios de kaminari, y él me decía maravillas de ti.

Una sonrisa fugaz se extendió sobre sus labios, y su cabeza cayó hacia un lado con suavidad para verte a los ojos.

—hitoshi tu...

—__________ me gustas.

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*pequeña intervención, perdón por las faltas ortográficas, aquí ya es muy tarde y no tengo tiempo a corregir, por no decir que no escribo en mi idioma realmente y muchas palabras se asemejan muchísimo*

Cortito pero boniito.

¿Que les pareció?

Realmente no se mucho de como interpretar a Hitoshi ya que no es un personaje del cual nos hablen mucho, pero yo hago mis esfuerzos y en caso de no saber que poner solo pienso en lo mejor para la historia.

Espero de verdad que les haya gustado y sin más, hasta el próximo shot.

~BNHA one-shots x lectora~Where stories live. Discover now