~BNHA one-shots x lectora~

Padres- Izuku Midoriya

Al final del shot les voy a hacer una pregunta. No es necesario que contesten pero sería de mucha ayuda.

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Izuku midoriya era seguramente la mejor pareja del mundo.

—¡No te levantes!— pidió ayudándote a recostarte— podrías hacerte daño o causar algo al bebé.

—cielo, solo llevo tres meses, casi ni tengo tripita— le respondiste obedeciendo sus ordenes.

—pero ahí dentro hay alguien— insistió dejando una mano con mucho cuidado encima de tu barriga— ¿no te parece increible que una pequeña personita se encuentre aquí?— susurró embelesado.

La posibilidad de que hubiera un corazón latiendo dentro de tu tripa parecía encantar a izuku. Era su mayor anhelo, criar a una criaturita junto a la persona más importante para él.

Y lo hizo, se mantuvo junto a ti en todo momento, durante 9 largos meses que se pasó antendiéndote a cada momento y a cada capricho. Y cuando llegó a casa una pequeña niña de cabellera __________ rizadita y mejillas pecosas, él fue quien se sacrificó por los dos.

— hola— decía meciendola entre sus brazos— mira que pequeña que eres. Creo que cabes entera en mis manos.

—¿... Que haces en casa...?— te asomaste al salón adormilada— deberías estar trabajando...

—pero ________— protestó acercando a la niña a su pecho de forma protectora— teniendo a esta preciosidad, ¿como voy a ir a trababar? Tu dormiste mal y yo debo cuidar de nuestra pequeña. Vuelve a la cama y descansa.

—tu te levantaste las 15 veces que lloró...

—y tu le diste pecho esas 15 veces, vamos, ves a dormir.

Izuku era demasiado cariñoso. Tanto contigo como con aiko.

Tapaba y cambiaba a la niña cuando era necesario, estaba constantemebte cerca suyo, aún que fuera moviendo el carrito donde estaba mientras rellenaba informes o hacía llamadas o simplemente  jugaba con ella día si día también.

—ma-ma

—ba-bha.

—no, no— negó el peliverde— así: ma-ma, vamos __________ estará muy feliz de descubrir que tu primera palabra es mama.

Midoriya llevaba cerca de una hora intentando que aiko pronunciara la palabra "mama", sin rendirse ni un solo momento por mucho que la niña le tironeara los cabellos o dijera letras sin sentido juntas.

Su paciencia era algo impresionante, aguantó demasiadas cosas.

Aguantó que la niña tirara al suelo toda la comida de la mesa, que le desdoblara la ropa del armario, que jugara con su traje de heroe, que babeara su premio como símbolo de la paz e incluso que botara sus figuritas de All might edición especial de su estantería.

Quiso llorar, pero no lo hizo, solo respiró muy hondo y sudó por los parpados.

Lo que si lo hizo llorar fue cerca del cumpleaños número 4 de aiko.

—¿compramos los medicamentos para su resfriado?— preguntaste barriendo el salón.

—si— respondió sin levantar la mirada de sus informes— están en el cajón del baño. ¿Le toca ahora la siguiente dosis? Espera yo iré a darle, no te preocupes.

Un suspiro de la niña os hizo mirarla y entonces estornudó sacando una pequeña llamarada de su boca.

Sonreiste emocionada y te acercaste a la pequeña para tomarla en brazos.