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H A R R Y

"Con una mierda" H maldijo cuando el tercer hombre al que había interrogado -y matado- en el día, no le estaba siendo útil.

Había una gran impotencia en su pecho, que le quitaran al cachorro era personal. Quería convencerse a si mismo que su desesperación por encontrarlo no era nada más que su deseo de ganar ese desafío.

El simple hecho de pensar en Louis, pequeño, temeroso e ingenuo, le helaba la sangre. Haría lo que fuera para rescatarlo, incluso si en el
proceso, la barrera que se había construido alrededor tuviera que romperse. Todo en la situación le recordaba a dolorosas experiencias pasadas.

"¡Se lo juro, señor!" le rogó el alfa que le habían traído a continuación "Yo solo fui contratado para eliminar la seguridad! ¡Yo no soy de los lobos que tomó a su omega!"

Harry le dio un puñetazo más en la cara ya deforme. Se limpió el sudor de la frente, manchándose del líquido rojo. Suspiró con irritación.

"No va a decir nada" Marcial, su escolta más fiel, le dijo.

"Ya se, mátalo" H ordenó con pesar, saliendo de la habitación con un dolor de cabeza. Su lobo lo estaba matando. Estaba cansado y angustiado. Recordándole a cada segundo que era su culpa.

"Tranquilo, hermano" Liam le palmeó el hombro "Tu única preocupación debe ser encontrarlo"

"¿Acomodaste mi agenda?" Se tragó un jadeo cuando su lobo se quejó de nuevo.

"Si, quite todo, la reunión con los rusos, la fiesta en Alemania, recoger la mercancía de Estados Unidos. Ah, tu padre está molesto por eso"

Harry le gruñó a Liam.

"¡Que se joda!" gritó "Una semana, Liam. Una semana lleva desaparecido el cachorro"

L O U I S

​El omega sabía de sobra que se estaba quedando sin opciones, el frío seco que lo había despertado fue uno de los indicadores de que ya estaba en Alemania. Louis intentó enfocar varias veces pero no podía tener una vista clara. Dane no estaba. Bebe no estaba. No sentía un brazo, su muñeca izquierda estaba atada con esposas que le abrían la piel si se jalaba más de lo debido.

Intento pensar en que podía hacer. Definitivamente no podía abrir las esposas pero sí podía alcanzar la botella de agua tirada a un metro y medio de él. Louis bebió de ella después de comprobar que estaba limpia. También había mantas y no dudó en cubrirse con ellas hasta asfixiarse de calor. Calculo que habían pasado casi cinco horas cuando su plan funcionó. Tenía que desintoxicarse con rapidez y estaba funcionando. No había dejado de sudar y ya tenía ganas de orinar. Uso la botella vacía y cuando aquellos lobos crueles regresaron, Louis ya estaba en sus plenos sentidos.

"¿Por qué este omega no está con los demás?" Uno de ellos preguntó y Louis intentó mantener los ojos cerrados.

"Ya lo compraron" otra voz respondió. Louis se estremeció. Unos brazos lo sujetaron, alzándolo sin cuidado.

"Aquí ponlo" El castaño sintió su espalda descansar sobre una superficie cómoda. Tenía que estar en una cama.

"¿Lo amarro?"

"Está tan drogado que no podrá ni abrir los ojos.. déjalo así"

"Ya viene, vámonos" Louis cantó victoria en su mente cuando los hombres se fueron. No se movió hasta que la puerta se azotó y la cerradura se oyó.

Louis caminó hasta un espejo colgado en la pared para poder observarse mejor. Llevaba mucho tiempo sin verse y hubiera deseado no hacerlo. Parecía triste y demacrado. Tenía maquillaje en la cara que intentaba cubrir sus ojeras y una vestimenta que lo hacía sentir expuesto.

cachorro [ls]Where stories live. Discover now