cachorro [ls]

2.5

L O U I S

Una semana antes...

"Esto es básicamente tu culpa, ¿sabes?" El omega le dijo a Harry con una sonrisa cansada mientras se sentaba en la tapa del escusado. El alfa se arrodilló entre sus piernas, descansando su cabeza en el estómago hinchado.

"¿Cómo es mi culpa que vomitaras?" H preguntó con una pequeña carcajada cuando Louis hizo un puchero.

"Te recuerdo que TÚ bebé está creciendo dentro de mi"

"Pero no tenías ningún problema en hacer un bebé cuando-"

"¡Está bien, suficiente! La culpa es de ambos" Louis concordó, con una pequeña risa y mejillas rojas mientras levantaba las manos en señal de paz.

Harry atrapó una de sus palmas y la besó lentamente. Las marcas en sus brazos se estaban borrando y eso le daba esperanza. Con la otra mano, Louis enrolló uno de sus dedos en los rizos que comenzaban a crecer de nuevo en el cabello del alfa.

"Espero que el bebé tenga tu cabello" El castaño confesó.

"Espero que el cachorro tenga tu nariz"

"Yo quiero que tenga tus hermosos ojos azules de bebé"

"Yo quiero que tenga tu sonrisa"

(...)

Para el alivio de todos, el cachorro despertó dieciséis horas después: abatido, confundido y agradecido de estar vivo.

Rosie se había mantenido profesional, teniendo la cabeza fría para poder hacer su trabajo lo mejor posible, pero debía confesar que cuando Louis abrió los ojos, una lágrima de felicidad se le escapó por la mejilla.

Niall había entrado en una crisis de ansiedad, Marcial ni siquiera podía alzar la cara del piso, Christian no había dejado de llorar, Liam se negaba a decir una palabra y Harry no podía despegar los ojos de su hijo.

"Ya está listo" la doctora le informó al grupo y todos se levantaron de sus asientos en una milésima de segundo.

Harry asintió torpemente, caminando a la habitación con el niño en brazos y el corazón expuesto. Para su alivio, cuando entró a la habitación notó que ya no había sangre en el piso o en el cuerpo de Louis. El castaño estaba limpio y relajado, cubierto con una manta de lana y una sonrisa boba en su rostro.

"Te extrañé" El alfa le dijo, tocando su mejilla. Louis besó su mano y luego estiró el brazo, pidiendo a su bebé "Es un niño"

El omega asintió, seguía muy cansado. Había tantas cosas que querían decirse, pero ya no eran sólo ellos dos. Una pequeña vida estaba en medio, prueba de que su amor era real y más fuerte que nunca.

Louis se sentía ofendido con el extraordinario parecido que el bebé tenía con su padre, como si estuviera sosteniendo a un Harry cachorro. Los mismos ojos verdes, los mismos hoyuelos y los mismos rizos. El niño era perfecto, más de lo que alguna vez pudo imaginar. Sentía que había esperado toda una eternidad para poder sostenerlo contra su pecho y lo único que deseaba ahora era que su corazón latiera al ritmo de su hijo.