En el colegio corre el rumor de que Seo Changbin mató a un estudiante en el verano del 2016, y que por asuntos de dinero aún sigue estudiando y no va a la cárcel.
Felix es nuevo en el colegio y se va adaptando lentamente a su nueva vida en Corea, bu...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
N/A: Penúltimo capítulo. Siguiente capítulo el final, un epílogo, agradecimientos y los capítulos extras uwu
¿Podría odiar el hecho de no ser escuchado?
De decir palabras que para otros sea un simple parloteo, que no llegue a sus corazones a pesar de haberlas pronunciado, pasen del otro extremo del oído y sigan sin ser notadas.
Nadie te oye.
Tu voz no es válida.
No eres válido.
Solamente eres un adolescente que dice cosas sin sentido, sin fundamento alguno, eres joven. ¿Importa lo que piensas? Solo piensas en lo fácil que puede llegar a ser la vida porque aún no conoces el mundo de afuera. Y tus palabras siguen sin tener validez, solo hablas y hablas, te ahogas en un vaso de agua. Finalmente, explotas.
Te corrompe el miedo, te vuelves indeciso, las palabras. ¿Y si...? ¿Tal vez...? Todo se vuelve un "quizás", dudas de ti mismo, el mundo carece de sentido. Y es cuando me pregunto ¿Por qué los adultos se olvidan que en algún momento también fueron como nosotros? Que aquellos inútiles problemas que vivimos para ellos no son nada, pero para nosotros, es todo. Ellos saben la respuesta de cómo afrontarlo ¿Tanto cuesta una ayuda? ¿Cuál es la necesidad de ser crueles? ¿Cuál es la necesidad de olvidar nuestras palabras y dejarlas pasar por alto?
Y mi voz seguía sin contar.
Sin valor.
No era escuchada a pesar de estar hablando.
No era comprendida a pesar de explicarlo.
Todo tan difuso, sin sentido, sin nada que parezca encajar.
Con el reciente encuentro con Yang Jeongin me sentía de esa manera, me sentía sin voz, sin poder reclamarle a SpearB por qué no había ido directo a esa respuesta. SpearB se había vuelto como un padre estricto, uno que solo pensaba en su propósito y olvidaba a quienes iban detrás de él; después de todo, esto de revelar una identidad solo funcionaría con un trabajo en conjunto. Podría crear millones de teorías al respecto, pero solo daría vueltas al tema y seguiría en la misma posición. Si buscaba ayuda, no la encontraría. Ni siquiera Changbin era fiable para una respuesta válida; al recordar su confesión de también escribir cartas, solo me pone a pensar que desde un comienzo Changbin sí fue el verdadero SpearB. No obstante, alguien debió de alterar esas cartas. Solo alguien de la confianza de Changbin sabría sobre su plan, no se lo mencionaría a sus padres, ni mucho menos a un amigo. Debía ir más a fondo.
Y aquello era Yang Jeongin.
¿Sabía él que se encontraba vivo? Si fuese así, ¿por qué se culparía como el asesino? Todo carecía de sentido, Changbin no podía tener una doble personalidad en la cual negaba y, por la otra, aceptaba ser alguien malo. Solo complicaría más el tema, y esta vez, no sería el único que necesitaría ir a un psicólogo.
