Capítulo 11 - Una melodía para recordar

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Cuando le di la señal, Sakura comenzó a tocar. Al principio, se mostró insegura y estaba un poco desfasada, pero logró acoplarse rápidamente y los sonidos de los instrumentos mezclados era... simplemente glorioso. Nos integrábamos perfectamente, como si hubiéramos tocado juntos con anterioridad... Luego, Kaho se unió con el violonchelo y la armonía que se produjo fue perfecta. Esto era lo que había estado buscando, esto era lo que había desarrollado por y para ella. Todos mis sentimientos estaban aquí.

Mi confusión inicial, mi temor, mi dolor, pero, sobre todo, mi cariño y mi agradecimiento hacia mi musa. Todos mis sentimientos estaban impregnados en cada nota y ahora se notaba. Antes, solo estaba tocando diferentes notas y sucesiones en el piano, ahora los instrumentos narraban de forma sublime lo que yo sentía por ella y como habían evolucionado todos esos sentimientos.

De un momento a otro, la forma de tocar de Sakura cambió. Era mucho más profunda, más entusiasta y... por fin lo había captado. Sakura ahora estaba plasmando sus sentimientos en el piano y me sentía sumamente orgulloso porque se había dado cuenta por si sola.

La melodía llegó a su fin y todos nos quedamos callados por un momento. Fue tal como la había imaginado, por fin la había completado y todo había sido gracias... a mi musa.

—Perfecta. —dijo Kaho.

—Sí, el sonido fue... era justo lo que quería y escucharla completa por fin, ha sido gratificante. —dije feliz y satisfecho... pero la prueba de fuego era ella—. ¿Qué te pareció a ti, Sakura?

—Yo... pues... me gustó mucho —dijo un poco nerviosa—. La melodía es hermosa.

—Me alegra escuchar eso. —dije complacido.

«Después de todo, la hice para ti»

—¿Qué les parece si la seguimos practicando? Así podemos escribir las partes para cada uno de los instrumentos —propuso Kaho y ambos aceptamos.

El tiempo se nos pasó volando y cuando nos dimos cuenta, ya las clases habían finalizado, la escuela estaba desierta, prácticamente. Nos despedimos de Kaho y partimos en dirección al parque. Por lo menos podría acompañarla hasta el lugar donde nuestros caminos se separaban.

Se había instalado un silencio agradable entre nosotros, solo era audible los sonidos a nuestro alrededor y eso me hacía disfrutar aún más de su compañía.

—Por fin lo entendiste ¿Verdad? 

—Sí, me tarde un poco, pero por fin lo he entendido.

—Sabía que lo lograrías por ti misma —dije orgulloso—. Tu forma de tocar cambió drásticamente y el sonido mejoró mucho. Hasta podría asegurar que estabas muy feliz de haberlo notado.

—Estaba muy emocionada. Por fin comprendí lo que tú y la profesora Kaho habían intentado decirme y fue muy gratificante, pero... esto fue gracias a ti.

La luz que me guía en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora