En otra dimensión.

¿Quienes son? II

  Todo estaba oscuro, mi cara... Siento mi cara entumecida... No puedo moverme, maldita sea, mi cabeza... 

-  Eh, buenos días dulce durmiente.

- ... - No podía mover mi boca. - 

-  No trates de hablar, tranquilo. Tienes una mascara de cera de vela en la cara, dicen qué ayuda a rejuvenecer. Pero bueno, a ti no te hace falta...

  Apenas dejo de hablar, su mano tomo la muesca de la mascara ensamblada, y la arranco con fuerza de mi cara. 

- ¡HIJO DE PUTA!... 

- Calla pequeño, no es nada. ¿Disculpa? Jaja...

- ¿Qué mierda quieren conmigo?... ¡Suéltenme!. 

- No, eres muy valioso... Tienes una increíble carga cósmica encima. 

- ¿Qué de qué hablas?...

- No lo sabes, cada vez qué saltas entre dimensiones, tú cuerpo físico se divide, y acumula energía así dejándote espacio para un viaje de regreso... 

- Pense: Puedo regresar... 

- Qué, piensas qué te quedarías aquí, nosotros tenemos la maquinaria indicada para hacerte regresar... 

- ¿Pueden devolverme?...

- Sí, solo qué no lo haremos. 

- ¿¡Por qué no!?...

- Vales oro y diamantes sabes, contigo podemos hacer qué el jefe vuelva. 

- ¿Quien?

- El jefe, el qué creo... Espera, estoy hablando de más. 

- ...

- Tranquilo, pronto te iras...

- Pero, maldición trata de ayudarme. - Me desespere un poco. -

- No, eres el sacrificio... 

  El tipo puso sus manos en forma de qué pareciera qué iba a rezar, quizás... quería qué pensara eso, o... Bueno, lo qué decía entre labios era extraño también... 

  Me sentía asfixiado, tengo qué salir. Rápidamente me dí cuenta qué la cera de vela qué tenia encima se podía partir, pero ya estaba solida, y tendría qué dar un gran esfuerzo para romperle.

- Ahs, es muy cansado esto de estar buscando a esos chicos... ¿No?

- Sí, lo es, ¿pero no haz pensado en ellos?...

- ¿Como así?... 

- Osea, en ellos, en si tendrán familiares qué les extrañan o algo... 

- No, no lo creo, el gran estratega ah dicho qué son solo demonios... 

- Jum... 

  Ambos hombres iban caminando por frente de mi en toallas... ¿Quienes son? Por mi mente paso el pensamiento de que eran gays, y sin querer me reí un poco...

- ¿De qué te ríes? - Dijo mientras volteaba a verme. -

- De nada... Calvito... 

- ¿Tienes algún problema niño?

- Sí, ayúdame a salir de aquí y te mostrare quien es el niño. 

- No, jodete.

  Maldita sea, casi funciona mi plan... 

  Empece a hacer fuerza, hasta qué logre sacar uno de mis brazos, los hombres ya se habían ido, pero fue más fácil el quitar el resto de cera con la mano. 

  Al salir me sentía más ligero, realmente ayuda eso, pero no dejaba de pensar en qué lo sacaron de la película, al salir me dí cuenta qué estaba desnudo, ¿donde coño esta mi ropa?... Ah... Bien, una toalla. Una ves fuera, me di cuenta qué era una muy linda sala en la cual estaba, el suelo tenia una cerámica verde obscura, al frente de donde estaba habían unas ventanas, desde allí se veían los coches pequeños abajo, un edificio al frente no dejaba ver bien la ciudad, pero estoy seguro qué es la cuidad Perla. Al rededor habían más camas de esas de cera, pero todas estaban vacías, y lo de dentro parecía agua... 

- ¡Oye tú! - Escuche tras de mí. -

  Un hombre con toalla, estaba parado en la puerta, con un arma en su mano izquierda... 

- ¡Quieto! - Dijo mientras me apuntaba. -

  Al ver eso, lo primero qué pensé fue en sumergirme en esa agua, pero espera... ¡ES CERA! Una vez me dí cuenta, cogí una pequeña palita qué tenían todas las fosas al lado, justo debajo estaban las toallas. 

  Metí la pala, y con una fuerte manotada le aventé cera caliente al tipo. 

- ¡AHH, qué te pasa!.. ¡ASH! 

  La cera le había caído en toda la barriga, y en parte de sus piernas, pero como lo pensé, la cera se enfriaría rápido... 

- Ya veras... 

 El tipo subió nuevamente el arma y yo corrí a la otra puerta, así dándome cuenta qué; el era malo con las armas, o descalso puedo correr más rápido... Jum. 

  La puerta me llevaría a un tipo de spa, donde el vapor salio de todos lados, qué calor hace allí dentro... 

- ¿Qué paso?... 

- Ash, el niño prodigio, entro al empedrado, búscalo... 

- Vá... 

  Mierda, ahora son dos... ¿Y qué hago ahora?...