"Día normal".

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  Que pesado sueño, es como si hubiera dormido dos días...

- Creo que esta despertando, duro dos días... 

- ¿¡QUE!? -Dije mientras me levantaba bruscamente de la cama.-

- ¡Rayos!, que susto... -Dijo Agustin con una leve sonrisa.-

- ¿2 días? 

- Sí, menos mal te trajimos a casa, el suero te ah mantenido estos días, pero deberías tratar de ir ah hacer pipí, y comer algo... Digo yo, déjame preguntarle al doctor... -Exclamo nuevamente Agustin mientras sacaba su celular del bolsillo y marcaba.-

- Pero no tengo ganas... 

- Las tendrás... -Se escucho una voz femenina.-

- ¿Wendy?

- Sí, aquí estoy...

- ¿Donde?

- Aquí, en el piso. -Escuche mientras una mano salio de sorpresa por el alrededor de mis pies.-

- Uh. Hola.

- Hola. -Dijo con las mejillas un tanto rojizas.-

  Yo y Wendy platicábamos de lo sucedido anteriormente, y nos reímos mientras Agustin aclaraba cosas con alguien por teléfono. 

- ¿Eso significa que puede ir mañana a clases verdad? -Exclamo con algo de ansiedad y miedo.-

- ¿De que habla tu padre Wendy?

- Pues, te registro ayer en el colegio, pero tiene miedo de que te pongas agresivo o algo así... 

- ¿Que? ¿Osea que ya estoy estudiando?

- Sí, quedaste en mi sección... 

- Uh...

- Sí, ahora debes soportarme allá también.

- ¿Soportarte?

- Umm. Me temo que si, voy a comprar algo, tengo hambre. Cuando vallas al baño vete en el espejo, estas divino. 

- ¿Eh? -Exclame mientras se alejaba y pasaba la puerta.- 

  Que rara es... Ahora tambien me esta dando hambre, pero apenas empiezo a vivir aquí, no puedo ir y comer así como así... Extraño mi casa.

- Ok Adrian, vas a estudiar mañana. -Exclamo Agustin.-

- ¿Enserio?

- Sí, solo trata de no golpear al vándalo cada vez que lo veas... ¿Bien?

- Esta bien. Gracias... 

- De nada chamaco, debes sacar buenas notas, trata de cuidar tus cuadernos, bolso y uniformes... ¿Bien?

- Espere, ¿me compro todo eso señor Agustin?

- Sí, me das la sensación de ser como el hijo que nunca tuve, mi mujer dice lo mismo, no nos decepciones hijo...

- Eh... -Me había quedado mudo, pues nadie nunca había sido tan amable y cariñoso conmigo.-

- ¿Que pasa?

- Nada, mu... muchas gracias. -Exclame tragando saliva.- 

- De nada chamaco, baja. Pronto almorzaremos. 

- Esta bien... -Exclame mientras un fuerte dolor me dio en la vejiga, y mi estomago se revolcó del hambre. 

  El gran hombre se alejo y se desapareció en la claridad del pasillo, y yo pues me levante dándome de cuenta que lo único que tapaba mi velludo cuerpo era el cobertor de la cama.

- Rayos, ¿no tengo ropa, que hago?

  Pensé en revisar en las grandes gavetas de madera que estaban a mi izquierda. 

- ¿Pero si hay algo que no deba ver allí? Ñe.

  Revise como niño curioso, y me di cuenta que había ropa nueva, ya que el olor que emanaba de ella la hacia notar, ademas tenían las etiquetas, pero no cualquier etiqueta, pues las marcas que predominaban eran Adidas y Lacoste, esa del cocodrilo. 

- Eh... ¿Y ahora que, me la pongo o... 

- Chamaco, te deje una ropa en las gavetas que están a tu lado, están un poco viejas, pruebatelas y me avisas... -Grito Agustin desde abajo de las escaleras.-

  Eso era lo que necesitaba, y pues como niño abriendo regalo de navidad me la probé todas, short's, camisetas, uno que otro pantalón deportivo y 2 sueters.  

  Mi primera elección fue una camiseta blanca con el signo de Adidas muy minimalista en el costado derecho, y unos short's negros, pero falta algo... 

  Mire bajo la cama y me encontré con otra sorpresa, pues 3 cajas de zapatos estaban allí postradas esperando a ser abiertas. Me acerque a la puerta para decirle al señor Agustin sobre ellas cuando una fría mano toco mi cuello. 

- Hola. 

- Que susto me haz dado Wendy. 

- ¿Ibas a gritar o algo parecido?

- Pues si, para saber si esas cajas de zapat...

- ¡Te pusiste la ropa!

- Sí, (Un leve sentimiento de pena me devoro y se me salio) ¿Me la quito?

- ¿Que?, no. Se te ve linda. Créditos a la que la eligió. 

- Perdón, ¿tu?

- Obviamente. 

- Pues gracias, es linda.

- Sí, los zapatos también son tuyos, 2 pares son para el colegio, y uno para que salgas y eso...

- Blancos para Educ Física y negros para diario... ¿Cierto?

- Sip, baja rápido, el almuerzo esta casi listo. 

- Bien, gracias. 

- De nada. -Exclamo mientras comenzaba a dar saltitos en las escaleras.-

  Volviéndome a lo que estaba, los zapatos eran de marcas algo conocidas, pues Reeboock, Nike y Converse. 

  Me puse las Converse negras, y baje a la cocina, encontrándome a la familia reunida, cada uno en una cosa diferente.

- ¿Le ayudo señora... 

- Maria, dime Maria muchachito.

- Bien, ¿Le ayudo en algo señora Maria?

- Sí, ¿sabes cocinar?

- Obviamente. -Dije mientras veía con la vista periférica como Wendy volteaba a verme.-

- Bien, vamos. Haz una pasta para luego ligarla con la carne molida y el queso. 

- Esta bien. 

  Lo mas pronto me lave las manos en el fregadero, pero el agua me dio ganas de hacer una de las necesidades mas normales del ser humano, y pues dije que volvería y fui ha hacerla... 

  Fue un lindo día, pero no me siento mal, ¿como fue que me dormí? Ñe, no importa. Me siento bien y debo ayudar a la familia, ya que ellos lo hacen conmigo. Vamos, aun queda un largo día...


En otra dimensión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora