¡Ala montaña!

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  Y como si fuera por harte de magia todo empezó a ir mas lento, la baja música del reproductor parecía sacada de una película de suspenso, las luces del alumbrado publico se convertían en rayas de luz. 

- ¿Todo bien? -Pregunto David.-

- Sí, excelente. 

  Aceleraba, y cada vez la calle se hacia mas y mas oscura. 

- Oye men, los chicos que se la llevaron tenían un Mustang blanco...

- ¿Por qué no los detuviste?

- No lo sé, pensé que eran sus amigos...

- Jum...

  Empezamos a buscar por todos lados, mirando de lado a lado. Sin encontrar ningún Mustang blanco. 

- Vamos al cañon... -Dijo David.-

- ¿¡Que, para que!? -Respondi algo alterado.-

- Si solo querían violarla deben ir a un lujar alejado no...

- Razón, pero no confió en ti como para ir a la montaña, ¿y si me asesinas?

- Sí, aun sigues drogado... 

- Creo...

- Bueno, vamos a la estúpida montaña.

  Siguiendo las ordenes de David pudimos subir hasta la cima de aquella montaña, seguimos por la negra carretera, viendo nuevamente con mucho cuidado... 

- No veo nada... -Exclamo David.-

- No nos demos por vencidos, tengo que encontrarla si quiero seguir viviendo bajo techo...

- ¿A que te refieres? 

- Esa chica... Wendy, es la hija de un hombre que me "rescato"...

- Explica amigo...

- Este... Bueno, si la hija del señor que me mantiene en su casa se pierde, en una fiesta... Conmigo... 

- Sí, ya entendí...

- Bueno.

- Entonces hay que...

- ¿Que?

- ¡DETENTE!

- ¿¡Que, que pasa!?

- ¡Mustang blanco, regresa!

  Seguido, pare la gigante camioneta, retrocediendo pudimos ver el coche, la puertas abiertas daban mucho en que pensar, y las luces dando a los arboles. Voltee toda la dirección, y pude dejar que las luces de la Bronco alumbraran aun mas el pequeño bosque que teníamos al frente.

- Vamos... -Dije.-

- Bien.

  Nos bajamos, y empezamos a correr, hasta llegar aun pequeño barranco, el cual no dejaba que las luces entraran. 

- ¿¡QUE VEN MALDITOS!? - Se escucho por dentro de los arboles.-

- ¡WENDY! -Grito David.- 

  Yo solo veía entre la oscuridad... Y de la nada, estallidos de luz empezaron a salir de entre las sombras. No, no eran linternas... Eran disparos. 

En otra dimensión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora