En otra dimensión.

¡Buen viaje!...

  Valla dato perturbador, ahora estoy a punto de desmayarme solo por hacerme "el macho" en frente de todos, o eso creo... 

- ¿Listo? -Pregunto Marco- 

- Sí... -Respondí muy nervioso-

  ¿Y volví a decir que si? Bueno, ya que. Ahora mantenía el aire en mis pulmones, y Marco ponía sus manos en mi pecho...

  1... 2... 3... 4... 5... 6... 7... Fueron los segundos que pude contar mientras sentía como me empezaba a ir, pero de una manera diferente a la anterior. Ahora, mis oídos tenían un pequeño sonido muy agudo, mi boca se adormeció, no sentía mis extremidades, y solo sentía como mi corazón trataba de escapar de mi pecho... Una luz aclaro mis pensamientos, ¿qué es eso? Parece que estoy nuevamente en el huracán... Pero ahora sus colores son mas claros, rosa, verde, violeta y blanco... ¡Que bello!

  Pero esperen, ¿por qué sueño con lo mismo? Sera, que si me acerco a las paredes... Sí, efectivamente sentía como el calor que es muy agradable pasa entre mis dedos. Ahora que lo pienso, se que estoy cayendo. ¿Pero a donde llegare?

  Tras algunos "minutos" sentía que debía volver, este sueño se estaba haciendo largo, y el "ojo del huracán" se hacia cada vez mas oscuro y pequeño, estaba llegando al grado en que no percibía bien mis brazos ni piernas. Esto ya me estaba asustando, el miedo me heló la sangre, y ese "calor" agradable ya no se sentía. 

  Desesperado empece a gritar, trataba de golpear las paredes de aire, o lo que fuera esa sustancia. Pero no pasaba nada, gritaba pero no me escuchaba. Me voltee y quede viendo hacia abajo, pero ahora la cosa no era bonita. Ya me encontraba dentro del agujero, un irritante frió me rodeaba, muy parecido a eso que te sucede cuando estas sudado y una brisa muy, pero muy fría te rosa. Algo igual, me daba terror.

  Al cabo de algunos minutos, me di cuenta que ahora todo era negro, y yo me encontraba flotando en la nada. Ya no caía, ni subía, ni nada... Tampoco podía oler, sentir, u oír nada.

- ¿Estoy muerto?

  De repente, mis oídos empezaron a zumbar, ya saben ese sonido estresante que hacen los mosquitos cuando están cerca de tu oreja. Mis brazos se sentían dormidos, al igual que mis piernas. ¡Ahu! Mi pecho, arde... Y duele, siento una gran presión. ¡No puedo respirar!... 

- Mierda, ¿me estoy muriendo?

  El ruido, y el dolor incrementaban con el paso de los segundos, ¿pero qué es eso? logro escuchar voces, aunque muy distorsionadas... Parecen personas, como unas 4 u 5, ¿que dirán?

- Debemos... Desfibrilador... 

- ¿Donde lo encontraron?

- Una... 

- Hace cuanto tiem...

- Mas o... Una... Y media... 

  ¿Que dicen, por qué no los escucho bien? Maldito zumbido. ¡MALDICIÓN, QUE ALGUIEN ME AYUDE!

  Un increíble empujón me hizo toser,algunos minutos antes sentí muy bien lo que le hacían a mi pecho. Sentí como me quitaban la camisa esas personas, y como me ponían algo frió con un tipo de algodona o algo, tengo el gran pensamiento de que estoy en un hospital... ¿Pero como llegue a el? Solo estábamos jugando, tal vez los muy hijos de puta me dejaron caer, y me desmaye por un rato mas. 

- ¿Saben su nombre, dirección, numero telefónico, algo?

- No, solo lo trajimos. Le repito, una señora lo encontró en medio de la autopista alrededor de las 2 de la madrugada, dice que lo vio convulsionar, luego llamo a emergencias y allí fue cuando fuimos a atenderlo... 

- Pero no tiene nada, es como un fantasma. Parece que no existiera...

- La señora dijo que salio de la oscuridad, ya que su coche lo logro iluminar y su hebilla brillo, gracias a eso no lo atropello. 

  Lograba escuchar perfectamente ahora, y sentía nuevamente mis extremidades, parece que empezaba a sentir calor...

  Otro empujón me hizo abrir un poco los ojos, y pude ver aunque muy borroso como una luz me daba en la cara. ¿Por qué dicen que parece que no existo? ¿Que les pas... Otro empujón mas me hizo respirar por mi boca, y me trague algo, no sé que es, o era... Parecía agua... ¿Estaba ahogándome?

  Otro empujón me dejo sentir como mi espalda se golpeaba con la suave cama, tabla... O lo que fuera en lo que estaba acostado. 

- Vamos chico, vuelve. Puede que hallan personas preocupadas por ti...

  Es cierto, ¿cuanto tiempo abra pasado, por qué mi familia no me ha buscado?

- Esperen... Escuchen, creo que tiene pulso... 

  ¿Que tengo? Mierda, estuve muerto... Nunca volveré a jugar esa mierda, me mataron los muy putos... ¡Ay, tengo ganas de bostezar! De repente, me siento bien. Ese bostezo me hizo bien, creo que quiero dormir un poco...