En otra dimensión.

Noche nada juiciosa. III

  ¿En que estaba pensando? Maldición debo salir de este lugar, me siento mal. ¿Que me dio esa chica?...

- Oye, ¿vamos a jugar o no? -Pregunto de repente una chica que se me acerco.-

- Espera, no me siento muy bien... -Dije mientras me apoyaba en mis rodillas.-

- Oh, si. Espera a que el papel se disuelva en tu boca...

- ¿Papel?

- ¿Nunca antes habías probado el LSD?

- No amigo, soy un chico sano... ¡Maldición!

- No maldigas, vamos a afuera a tomar aire... ¿Que te parece?

- Esta bien... Creo...

  La chica tomo mi mano, y me jalo hasta la salida. Allí pude presenciar el inicio de una droga que jamás había probado, pero que luego de esto probaría una y mil veces mas...

  Las luces de los faros que se postraban en la calle cambian de color, la luna danzaba al ritmo de la música, la cera y la carretera parecían ríos de chocolate, los arboles bailaban con el viento... 

- ¿Mejor? -Pregunto ella.-

- Eso creo... ¿Ves lo que yo veo? -Pregunte mientras veía como mis manos se distorsionaban frente a mi.-

- Eh, no... Estas drogado amigo.

- Maldición, ¿como pude dejar que esto pasara?

- Vamos, no te culpes. A esta edad pasan muchas cosas, de las cuales tal vez te arrepientas luego, pero jamas perderás recordando los buenos momentos... 

- ¿Que? -Dije mientras veía su sombra en el suelo.-

- Nada, me llamo Angélica. Un gusto...

- El gusto es mio, me llamo Adrian...

- Lindo nombre para un chico tan raro.

- ¿Raro? 

- Sí, un chico que sabe que debe conducir a su casa no se drogaría apenas llega a una fiesta...  

- ...

- ¿Que?

- Nada, es solo que ella fue la que me drogo o como sea... 

- ¿Hablas de Wendy?

- Sí...

  De la nada al subir mi mirada pude observar a esa chica que me estaba ayudando, aconsejando... O como sea... 

  Una linda cabellera rizada, una bella cara, unos lindos labios gruesos y esbeltos, unos ojos marrones que me hacían indagar en si era un ángel, o solo una chica...

- ¿Que eres?

- ¿Eh?

- ¿Que eres? ¿Acaso vienes a matarme para llevarme con dios o algo parecido?

- ¿A que te refieres Adrian? -Dijo mientras reía.-

- Pareces un ángel... ¿De la muerte quizás?

- Que retorcida mente tienes, solo soy una chica la cual quiso ayudar.

- Maldición, que hermosa eres... 

  Esas fueron mis ultimas palabras tras recostarme en sus piernas, y mirar nuevamente a esa bella cara, que quizás jamas borre de mi mente.

  Las horas pasaban, y yo pues no sé, tras eso me desperté en una cama con una chica a mi lado. 

 - ¿Quien rayos es? -Me pregunte.-

  ¿Me violaron? No puede ser, debo salir de aquí... La música seguía fuerte, y las luces pasaron de ser blancas y azules a ser rojas. 

- ¿Donde esta Wendy? -Volví a preguntarme, sin obtener respuesta alguna...-

- Hola si, ¿sabes que hora es amigo? -Pregunto un chico con un abano en la boca.-

- No lo sé, ¿conoces a una chica llamada Wendy?

- Sí, se fue hace un rato con 2 chicos...

- ¿¡QUE!?

- Sí, deben de estar algo lejos ya...

- O no, ¿sabes en que se fueron?

- Sí, en un Civic negro... Lo reconocerás rápido. Tiene un lindo alerón...

- Gracias, ¿tu nombre? 

- Soy David, para servirte... -Dijo estirando su mano a mi.-

- Adrian, un gusto... 

- ¿Y que pasa con Wendy? ¿Es tu novia?

- Eh, estoy apurado. Debo encontrarla... -Dije alejándome.-

- ¿Te puedo ayudar a buscarla? -Dijo mientras me seguía.-

- Sí, creo...

- Bien vamos... 

  Al salir pude notar que la Bronco aun estaba allí, pero las llaves... Ah, están aquí en mi bolsillo...

- Mini infarto no...

- ¿Eh?

- Eso, cuando piensas que algo se te perdió pero en realidad estaba allí y es como si se te detuviera el corazón...

- David...

- ¿Si?

- Me asustas, pero me caes bien. Sube al lado del copiloto...

- Cool.

  El motor encendió como un serillo, las luces dejaron ciegos a algunos que estaban fuera de la fiesta, y los neumáticos rechinaron al girar.

- ¿Donde podrán estar?

- En el planeta tierra...

- ¿Estas drogado?

- Sé, pero solo fue un vaso de Lean y 2 pastillas...

- ¿Pastillas?

- Sí, éxtasis...

- Ah, espera... Creo que... -Dije revisando mi bolsillo.-

- Oh, esa es una... ¿Te la vas a...

- No sé, ¿cuales son los efectos?

- Pues, todo se vuelve lento y bonito amigo...

  Me trague la pastilla, y dije mientras veía las luces de la calle pasar rápidamente por el parabrisas: 

- Espero funcione, ahora es que necesito tiempo...