En otra dimensión.

Aislam y mi viaje interdimensional.

  ¿A donde nos llevas? Me preguntaba cada que el coche cambiaba de marcha. 

- Eh... Eh... Sa... ¿Sabes por qué estas aquí? -Exclamo Aislam mientras encendía las luces.

- No, pensaba que me lo dirías tú.  

- Pu... Pues te lo digo. 

- Oigan, ¿que es todo esto? - Dijo Wendy con la voz un poco rota, y con los ojos vidriosos. - 

- Pu... Pu... Es, tu novio es un  "Jumper".

- No es mi novio, ¿y que demonios es un Jumper?... - Exclamo Wendy. -

-Un Jumper es un personaje aleatorio que se divide en diferentes partes de un mismo mundo, pasando a través de dimensiones sujetadas al mismo universo...

- Aislam... No te trabaste.... - Exclame mientras lo veía con extrañes. - 

- Eso dio mucho miedo... - Dijo Wendy. - 

- Lo... Lo siento, su... Suele suceder. 

- Ok, y entonces... ¿Que hago aquí?

- Pu... Pues, tienes que revertirte... 

- ¿Qué? 

- Ti... Tienes que hacer lo... Lo mismo qué al pri... principio. 

- ¿Como así? - Dijo Wendy. - 

  Aislam se quedo en silencio hasta que llegamos a un pequeño terreno donde albergaba una VW Kombi, era de esas típicas camionetas de Hippie. Los colores se funcionaban con la carrocería, y tenia una gigantesca antena encima. 

- Va... Vamos, bi... bienvenidos. - Exclamo Aislam con energía. -

  Nos bajamos de coche y empezamos a seguirlo por un pequeño sendero de tierra, el cual estaba muy bien echo. Pero Wendy se canso de estar detrás de mi, y avanzo por el pasto. 

- ¡NO! - Grito Aislam!

- ¿¡Qué!? - Dijo Wendy algo confundida. - 

- ¿Quieres morir?, so... son minas...

- ¿Minas? - Dije expresándome con mis manos. -

- Sí... Pu... Puedes volar en pedazos... So... Son minas, ca... Caceras. 

- Osea que no explotaran... 

- No... No lo sé, pe... Pero es mejor evitar. 

- Sí claro. 

  Ya dentro del furgón, un olor muy distintivo daba a entender que este hombre, no era un científico ni nada por el estilo... Y un pequeño sentimiento de ¿miedo? empezó a empujar mi pecho. 

- ¿Quien eres? - Pregunte mientras veía directamente al hombre. - 

- So.. So... - Repetía mientras sacaba un tipo de cilindro con 2 agujas al frente. -

- ¿¡Que es eso!?

  De la nada, aquel hombre subió su mano derecha donde tenia el cilindro, y la bajo bruscamente a su brazo izquierdo, perforando así su piel, en ese justo momento el cilindro repico y dio unas extrañas luces blancas, y una roja se activo mientras seguido un sonido algo escandalizo surgia dentro del metal cromado. 

  El hombre subió su pulgar, y oprimió un pequeño botón negro situado en la parte superior del cilindro... ¿Que le pasa? Me pregunte mientras veía como sus ojos se perdían. 

  Wendy se acerco y me abrazo el brazo mientras veía el extraño suceso que hacia temblar todos los sentidos. 

- Ah... - Exclamo Aislam tras dejarse caer en una silla. -

  Era increíble lo qué sucedía, pues sus arrugas empezaban a desaparecer, lo rojizo de sus ojos se cambiaba por el blanco estándar. Su cuerpo empezaba a estirarse. 

- ¿¡Qué mierda eres!? - Grite mientras lo veía con extrañes. -

- Ya... Ah... Cálmate. 

- ¡No! No lo har.... - Exclame siendo interrumpido. -

- ¡Qué te calmes coño!, tranquilízate. ¡No soy un maldito monstruo ni nada parecido!...

  Me alejaba mientras veía como aquel hombre de 38 años... Se convertía en un chico hipter de poca facha. 

- Sí, acertaron con lo qué están pensando. Me llamo Aislam Smit, tengo 18 años. 

- ¿Qué? - Dijo Wendy aún aferrada a mi brazo. - 

- Tranquilos, dejen el miedo. Mis termómetros detectan su distanciamiento a mi persona... Soy un chico que lleva aquí atrapado 8 años. Soy de esta misma ciudad, solo que en mi universo madre. 

- ...

- Soy un Jumper, como tú... ¿Soda? - Dijo sacando unas 7up de una pequeña nevera. -

- ¿Eso significa qué?

- Sí, tu y yo, somos Jumper's... Pero tú, eres especial. 

- ¿Por qué? ¿A que te refieres? - Dije .-

- Bueno, ¿ves todas estas PC'S, y cables?

- Sí...

- Vale, pues todas están conectadas a esa gran antena de allá. - Exclamo señalando una gigantesca edificación qué estaba lo suficiente mente lejos como para verse del tamaño de un dedo. - Eso, es la gran patriarca... Oh bueno, así la llamaba el viejo. 

- ¿El viejo?

- Sí, un anciano que vino a este mundo paralelo hace muchísimo tiempo. 

- No entiendo nada...

- Vale, te haré entender... Siéntate, esto te hará volar los sesos...

 Mientras Wendy yo nos sentábamos, el encendía todas sus maquinas con sonidos espaciales. 

- Ok, escúchame bien...

- Dale...