Lane Lake ✔

Capítulo N°14

Capítulo 14: ¿Quién te parece más atractivo?

—Chicas, qué bueno que vinieron. —comenta Dave, contento y sorprendido de vernos llegar. Mira a los chicos a sus espaldas y después nos los presenta. —A Yahir ya lo conocen, ellos son Nolan y Jax amigos suyos.

Elle es la primera en saludarlos y Violeta se sonroja cuando saluda con la mano a Yahir, el chico la tira hacia él y comienzan a platicar en un círculo improvisado. Nolan decide separarse y Jax se queda de mi lado izquierdo. Nadie ha puesto atención realmente a la tensión de mi cuerpo.

Tengo a Dave enfrente de mí, platicando animadamente con mis amigas y Yahir, ni siquiera ha hecho un esfuerzo por hablarme está vez. Jax solo escucha lo que dicen, pero no intenta inmiscuirse mucho en la plática.

Sigo dando sorbos pequeños a la cerveza en un vaso rojo que me pasó Adelle hace rato y me encierro en mis pensamientos. Parece ser hace mucho el tiempo en que me sentía incómoda con la situación y con las fiestas, que no puedo lidiar con ello de nuevo.

Me separo del grupo y sin que se den cuenta de ello, voy y me tiro de lleno a un sofá color perla donde han acomodado una mesita en el centro con botana y más vasos de los que no sé si ya otra persona ha probado.

Minutos más tarde alguien más se sienta cerca de mí y cuando creo que encontraré a otra persona, me topo con Dave mirando sus manos. Luego me mira y abre su boca, buscando las palabras correctas. Vuelve a cerrarla y hace un segundo intento.

— ¿Qué pasa? —dice sin más.

— ¿De qué hablas? —respondo alegre, ocultándole mi estado real. —Estoy un poco cansada es todo.

— ¿Quieres subir a recostarte un rato allá arriba? —pregunta él, ahora preocupado. Niego.

—Elle me mata si se entera que la estoy pasando mal frente a Vi.

—Así que la estás pasando mal. —atrapa la indirecta y suspiro.

—No es eso, sólo... —me encojo de hombros. —Hoy no me siento a gusto, ni siquiera tenía ganas de venir.

—A mí también me sorprendió verlas, no muchos fueron invitados. —admite. —Es el cumpleaños de Yahir y solo invita a personas cercanas.

—Pues últimamente parece muy cercano a mi amiga. —ambos los miramos detrás nuestro, aun conversando y reímos. —Yo también me sorprendí de que Elizabeth nos invitará. —declaro, aún confundida.

Dave me mira sin comprender.

— ¿Ella las invito? —asiento.

—Claro, dijo que su hermano había pedido que lleváramos a Violeta. —intento excusarla.

—Uhm. —Dave parece procesar la información.

Miró a mi alrededor y tiene razón, aun cuando el ruido distrae la atención, la verdad es que no hay tanta gente como otras veces, inclusive podría decirse que la mayoría no son de nuestra escuela. Deben de ser universitarios.

—Ahora vuelvo. —avisa Dave y sonríe, prometiendo que regresará pronto. Asiento y le dejo desaparecer detrás de lo que parece ser la cocina.

Elle se acerca y se las ha arreglado para añadir a Jax al grupo, el chico parece estar sufriendo en silencio. Todos se hacen un espacio entre el piso y el sillón y acarrean con ellos una botella de tequila que al parecer Yahir ha robado de la alacena.

—Juguemos. —propone Elle, seguramente para darle un uso apropiado al alcohol.

Todos se encuentran de acuerdo, yo no me pongo del bando de ninguno, ni de Jax que no intenta demostrar que le importa ni del resto que parece contento con el reto autoimpuesto.

—A todos les toca dar un trago y decir una verdad. —explica. —Si decidimos que mienten les toca doble.

Todos están de acuerdo y dejó que jueguen, para contentar a Elle he aceptado que me pase otra cerveza de la mesa.

Luego de un rato, regresan Dave, su amigo Zack y extrañamente también se incluye Lizzi al grupo.

—Lane, tú turno. —Elle me pasa la botella y niego. Alzó mi vaso rojo para recordarle el trato y me ignora, alegando que todos debemos jugar.

—Bien. —me rindo y vitorean. Inclusive Jax me mira atento elevando su cabeza para prestar atención. — ¿Qué debo hacer?

—Dinos, ¿Quién de este círculo te parece atractivo? — Miro de mala cara a mi amiga y niego.

—Paso. —sostengo la botella con manos temblorosas. Evitó mirar a Dave.

—No puedes pasar.

No puedo decir Yahir, por qué está con mi amiga, Zack me intimida más que el chico insoportable a mi lado, Lizzi parece musitarle algo en el oído a Dave. Cierro mis ojos con fuerza, sólo queda una persona más.

—Jax. —doy un trago y me pongo de pie sin esperar las reacciones de los demás.

Me tambaleó y Elle me detiene.

—Falso. —decide. Me pasa la botella de nuevo y está vez no dudó en empinarla a mi boca. Necesito salir de aquí y rápido.

Subo las escaleras mareada y con el mundo dándome vueltas. Nadie me sigue está vez.

Busco una habitación vacía y me regaño por no haberle hecho caso a Dave antes e irme a recostar. Me dejó caer sobre una cama con acolchado azul marino y cuando apenas cubro mi cabeza con la almohada la puerta se abre.

—Siempre te las arreglas para meterte a mi habitación ¿No?

Me quejó cuando escucho su voz y pataleo cual niña pequeña con la cobija cubriendo mi cuerpo.

—Déjame en paz. —pido.

—Debo recordarte que estás sobre mi cama. —advierte con tono amenazante.

—Busca otra.

—Y dejar que apestes todo. —se burla. —No, gracias.

Replicó y cierro mis ojos, para que no le quedé de otra más que dejarme dormir.

Siento la cobija elevarse y descubre mis pies, cuando estoy a punto de propinarle una patada, me saca el calzado de un pie, no distingo de cuál, luego del otro. Cuando casi caigo en la bruma del sueño, siento su cuerpo deslizarse del otro extremo y el sonido de sus zapatos caer al suelo.

—Descansa. —murmura y se voltea hacia la otra pared.

Me quedó muda está vez y por tercera ocasión, hago lo que dice. No opongo resistencia y me hundo en el aroma de su almohada, que huele tan bien.