Capítulo N°11*

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Capítulo 11: Panqueques envenenados

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Capítulo 11: Panqueques envenenados.

Probablemente fue el cansancio lo que impidió que pensará mucho al respecto, ni siquiera se me complicó conciliar el sueño a su lado. Él me había dado la espalda y por protección, dividí la cama con una almohada, por lo tanto, dormí sin ella.

Por la mañana unos golpecitos resonaron contra la madera de la puerta de mi habitación, tal era la insistencia que terminé despertando y para mí sorpresa, unos brazos me rodeaban de la cintura y el pecho. Miré hacia arriba para encontrarme con la barbilla de Jax descansando contra mi coronilla. Quité sus manos de encima y abrió los ojos, tardó un momento en darse cuenta de lo que ocurría y cuando lo hizo se alejó y miró hacia la puerta.

Se puso de pie y yo me cubrí con el acolchado haciéndome bolita.

Abrió la puerta y detrás de ella una voz le advirtió. —Dile a Lane que salga antes de que papá y mamá despierten —la voz de mi hermana me hizo dar un salto y salí de mi escondite.

—Yo creo que deberías de ser tú el que salga de mi habitación —señalé al chico y se encogió de hombros, para luego, recoger su ropa de la silla frente al escritorio y salir.

Tan fácil había sido sacarlo que inclusive me sorprendí de ello. Louise me mira con una de sus delgadas cejas inquisitiva y suelta una risita traviesa que sugiere. Niego y la sacó a ella también al pasillo.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Era un poquito obvio hermanita —me guiña un ojo y frunzo el ceño —Bajé y noté que Julián aún dormía y una de dos, o habías dormido aquí o habías salido temprano de casa.

— ¿Qué hora es? —pregunto soñolienta, luego de que mencione la hora.

—Las siete —la miró indignada por despertarme tan temprano y bufo.

—Ahora bajo —me resigno y asiente.

Cierro la puerta y preparo la ducha. No había planeado quedarme mucho tiempo, solo había regresado para la cena y luego me marcharía de vuelta a la escuela. Tenía clases mañana y no podía darme el lujo de faltar, no ahora que había sido aceptada en la facultad. Lo que menos quería era manchar ahora mi registro.

En las últimas horas había olvidado todo el drama que existía entre Dave y yo, las fiestas e inclusive a las chicas. A veces un descanso y desconectarte de las cosas te hace recordar lo que de verdad importa y ahora lo importante era prepararme para mi ingreso a una vida universitaria, había soñado con ello desde niña y ahora que lo había logrado no era un sueño que podía solo dejar de ser. Aquello pretendía que pusiera todo mi empeño y atención, lo que menos quería eran distracciones.

Aunque estaba segura de que una vez estuviera de vuelta, la vida alocada de la que apenas me había alejado, volvería a hacer acto de presencia. De ello no podía huir teniendo a Elle tan de cerca.

Lane Lake ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora