Capítulo N°1

6.7K 448 192
                                    

Capítulo 1: La ruptura más esperada del año

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 1: La ruptura más esperada del año.

No sabía cómo, ni cuánto llegarían a soportar los ventanales antes de reventarse a pedacitos, pero sí sabía que mis oídos no me permitirían seguir mucho más tiempo dentro de la fiesta de Lizzi Adams.

Miro con impaciencia el vaso rojo en mis manos, inhalo del olor a alcohol y hago una mueca. Es por mucho, el aroma más agradable que he aspirado en estas últimas dos horas sentada en el mismo sitio, sin miramientos lo llevo a mis labios y no lo despego hasta que he acabado con el líquido raspando en las paredes de mi esófago. Suelto un suspiro exasperado, no sé cuánto más voy a soportar estar en un lugar donde no me siento para nada cómoda.

Solía fingir que me agradaba estar rodeada de personas, que me gustaba observar cómo se divertían los demás mientras yo me encontraba en segundo, tercero y hasta cuarto plano. Pero la realidad es que me sentía sola, mucho más que si solo me quedaba en casa sin hacer nada.

Tengo diecisiete años, se supone que debería hacer lo que los chicos de mi edad hacen, debería divertirme, salir, tener alguna aventura pasajera, revelarme contra mis padres, hacer todo aquello que no podré hacer antes de que entre a la universidad.

Pero es una idea estúpida que incluso consideré hacerlo, mucho más estúpido que lo haga ahora mismo a sabiendas de que no disfruto nada de esto. No es mi ambiente y punto.

¿Por qué debía hacerlo ahora? ¿Por qué no después? ¿Por qué no, nunca?

Muchas veces me siento fuera de lugar, como si fuera la única persona que tiene algo malo, que no logra encajar. Todos parecían pasarla bien, a excepción claro, de Zack, quién me acompañaba sentado a un costado de mi taburete.

Ver al chico de mal genio era común, lo único diferente en él es que es guapo y popular, incluso siendo la persona más antipática del planeta, su mera presencia oscura hacía que te detuvieras dos veces a mirarlo.

No me doy cuenta de que justo ahora yo soy esa chica que dura más de cinco segundos viéndole, cuando de pronto tengo una oscura y poblada ceja inquisitiva observándome con detenimiento. Trago saliva y sonrío en lo que más bien parecería una mueca, como soy pésima soportando una mirada sobre mí, tomo como excusa su reciente interés en mi persona y me pongo de pie, colgando rápidamente mi diminuto bolso en mi hombro y busco a una de las pocas personas que conozco de este lugar.

Zack es un chico difícil, inexplicable y diferente comparado con su grupo de amigos recurrentes, que parecían tener pintada una sonrisa en su cara cada vez que los veías, incluso de esa manera, él lograba hacerlo parecer sencillo. Era parte de la esencia de los populares, por ello encajaba en ese grupo de gente interesante.

¿Pero yo? ¿Qué gracia tenía en todo esto, cuál era el punto para torturarme a mí misma de esta manera?

Cuando localizo a mi amiga, me despido con la mano de ella, Elle hace un puchero desenfadado, pero no opone resistencia a mi desencanto. Noto que Gérard la invita a bailar y sólo entonces, acepta que no hay mucho más que ella pueda hacer para que me quede. Estoy segura de que ya se esperaba mi silenciosa huida, después de todo, ya debía de estar acostumbrada. Yo siempre fui más bien tranquila, cayendo en lo taciturna.

Lane Lake ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora