{Capitulo treinta y ocho} parte II

3.3K 93 0
                                    

{Capitulo treinta y ocho} parte II

Intenté imaginar, mientras Ezauro me comía la boca, que era Justin quien me estaba besando, pero no pude por más que traté y traté, porque no podría ser posible jamás en la vida que Justin besara tan asquerosamente mal. Entonces imaginé que Justin me estaba besando pero que se convirtió mágicamente en un horrible besador que usaba la lengua excesivamente, dejaba demasiada saliva en mis labios y que era tan egoísta besando que no buscaba darme un buen momento sino que buscaba un buen momento para él mismo a costa mía.

Mi pequeño bolso vibró en mi regazo y le di gracias a Dios por eso.

-Espera, es mi celular -le dije a Ezauro, alejándome de él rápidamente, con mis labios mojados por completo con su baba. Lo besé una vez mas con una sonrisa falsa y saqué mi celular de mi bolso. Cuando vi el nombre de Justin contesté, tratando de bloquear la pantalla de su vista y me levanté del sillón- es mi mejor amiga Francine, tengo que contestar, amor, ahora vuelvo.

-Bien, te esperaré aquí, princesa -prometió con una sucia sonrisa y apretó mi trasero mientras me alejaba de él. Tuve que apretar los dientes, voltear y reírme de una manera juguetona como si me hubiera encantado su agarre.

Estaba empezando a odiar de verdad que me dijeran "princesa" aunque naturalmente fuera un bonito apodo, de todos los que me pudieron haber puesto.

-¿Qué pas...

-Te dije coquetear, _____, no besar, ni manosear, ni nada más -me regañó antes de que terminara de hablar- sólo tenías que hablar con él, maldita sea. No debiste haber dejado que te metiera la lengua. Eso es no es lo que habíamos acordado.

-Pero él me besó a mí, y si mal no recuerdo, ustedes dijeron que se supone que yo soy una zorra coqueta ¿no es eso lo que tendría que haber echo?

-No.

-¿Donde estás? -pregunté, y me reí falsamente en el teléfono cuando Ezauro me miró.

-Baño.

-Justin, hice lo que ustedes me dijeron que hiciera ¿o me equivoqué?

-No. Pero nunca dijimos besar ¿o sí? -replicó, su voz sonaba tensa, así que me asusté un poco. ¿Y si de verdad la jodí con eso?- tú tenías que hablar con él y ya. Sólo eso. Nada más, nada menos.

-¿Estás celoso?

-No.

-¿Entonces qué es lo que está mal con el beso que le di? Explícalo, porque no te entiendo.

-Que no debías de habérselo dado -repitió, su voz haciéndose más y más enojada. Sonreí porque de repente se hizo obvio que sólo estaba celoso y escondí el bufido de la risa para que no se enojara aun más.

-¿Entonces qué debía hacer? ¿Golpearlo en las bolas por deshonrarme? -bromeé, pero él no rió o dijo algo- Justin ¿de verdad me equivoqué? ¿Arruiné todo? ¿Jodí las cosas?

-Bueno, no.

-¡¿Entonces cual es tú maldito problema?! -grité histéricamente, haciendo que las personas a mi alrededor me miraran con intriga. Más de las que ya lo hacían desde antes, claro. Mantuve mi postura enojada para mantener el misterio- ¿estás celoso sí o no? ¿Ese es tú problema?

-No exactamente-contestó, su voz haciéndose más indecisa. Evité sonreír por eso y mantuve mi pose y cara enojada para mis espectadores- quiero decir, sí... pero no es eso, no del todo. Porque... bien, sí lo estoy.

-¿Y sólo me hablaste para regañarme? -pregunté, cruzando mis brazos.

-No. Quería que despegaras tu boca de la suya un jodido segundo, regañarte fue un plus.

ρeω, ρeωDonde viven las historias. Descúbrelo ahora