Padres- Izuku Midoriya

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—¡cariño!— exclamaste alzandola—¡has descubierto tu quirk!

—¿eh?— la niña que parecía asustada miró hacia todos lados—¿yo?

—¡si!— la levantaste sonriente y la sentaste en el sofá—¡tienes poderes!

Un débil hipar te hizo desviar tu atención de la niña y dirigirte a izuku. El adulto había apoyado su cabeza contra la mesa y resguardaba su rostro entre sus brazos musculosos.

—no puede ser— lloró de forma exasperada—¿por que solo me pasa esto a mi?

Te tapaste la boca anonadada y te acercaste a él para acariciarle la espalda a modo de consuelo.

Izuku era el único que nació sin quirk. La vida parecía no quererle.

Y otro presente se puso a llorar.

—¿aiko por qué lloras?— le preguntaste mientras la pequeña se acercaba secándose las lágrimas.

—¡no lo see!— lloriqueó apoyando la cabeza en tu pierna—¡pero papa está llorando y yo estoy llorando!

Era algo así como una comunicación telepática. O simplemente tu hija heredó el don de llorica de su padre, todo era posible.

Tan posible como que la hija de katsuki se la pasara molestandola las 24 horas del día.

Con solo 8 años los niños podían ser muy mal hablados.

Y la hija de bakugo aún más.

A su manera claro.

—¡¿sabes que?!— le chillo apretando sus pequeñas manos explosivas—¡eres como las lagartijas escupefuego de los cuentos de mi papá pero tu eres tonta!

Aiko se puso a llorar después de aquel "insulto" y se fue a reclamarle a katsuki sobre lo que su hija le decía.

—¡me llamó lagartija!— protesto aferrándose al paltalon del mayor.

—¡oye mierdecita!— bufó bakugo dirigiéndose a su hija—¡¿que te dije de llamarle lagartija?!

—¡pues sapa entonces!— le espetó la pequeña—¡es una sapa tonta!

—¡me llamo sapa!

—¿¡y que te he enseñado a hacer!?— le preguntó bakugo de forma demandante rompiendo su llanto.

—yo...— empezó aiko— yo... ¡Yo le diré a tu papá kiri!

—¡NO!— chilló la niña persiguiendola—¡a papá kiri no que me quitará el helado! ¡Oye lagartija no corras!

—¡papa kiri!— empezó a llamar de forma desesperada—¡papa kiri!

Aiko llegó donde se encontraba eijirou y se colgó de su camiseta ocultándose de la otra niña.

—aiko-chan ¿que pasa?— le preguntó sonriente.

—¡ella me dijo lagartija!— acusó apuntando a su amiga con su índice.

Eijirou dirigió una mirada que demandaba respuestas a su hija, y esta se hechó hacia atras con miedo.

—noo— dijo negando— ¡eso es una mentira! ¡La lagartija es una mentirosa!

—¡me llamó lagartija!— volvió a llorar tu niña.

Y es que llorona era poco decir, no conocías a nadie que llorara más que ella. De hecho incluso podías recordar como empezó a llorar en la entrada de tu casa con escasos 13 años después de que el hijo de shoto se despidiera de ella dándole un beso en el dorso de la mano.

~BNHA one-shots x lectora~Where stories live. Discover now