between photograps ☞ lrh [ Explicit! ]

♪ Eight

Narra Luke

-Veinte minutos para subir al escenario.- Advirtió la voz de una de las tantas personas que merodeaban por los alrededores de mi camerino.

Asentí para mí mismo, manteniendo mi mirada inmóvil sobre la pared ubicada frente a mí mientras que el humo de mi cigarro evacuaba mi cavidad bucal con cierta urgencia para tras ello desvanecerse en el denso aire. Sentía mi cuerpo en reposo, sosegado, tendido sobre mi asiento mientras que diversas sombras se entrecruzaban fugaces ante mis ojos, desapareciendo y reapareciendo como espectros que se multiplican entre sí.

-¿No te cansarás de ignorarme y fumar en espacios cerrados?- Me interrumpió uno de los mánagers que se hizo presente ante mí entre aquel cúmulo de personas que constituía el personal de asistentes.

Respondí mediante una negación con la cabeza y una débil sonrisa que figuraba sobre mis labios, quizás haciendo una alusión muy directa a mis rebeldes propósitos de continuar desobedeciéndole.

-No sería yo si no lo hago.-Añadí sin escrúpulos, provocando que el hombre ruede sus ojos y se desplace de aquí para continuar con otros posibles asuntos que quizás tengan un resultado más eficaz.

Y otra vez me hallaba solo, solo entre masas y masas de gente cuyo propósito era atenderme; aquí estaba yo, sin sentir mi cuerpo de no ser de ese maldito dolor de cabeza que resurgía fruto de mi resaca. Repetidas veces fueron las que me pregunté el motivo de esta actividad dada en mi entorno, la que era brutalmente contrastada con la dejadez de mi actitud, aquella era una inevitable cuestión que rondaba de forma continua sobre mi mente, esa incógnita indescifrable que explicaba cómo mis días y noches resultaban gozar de tanta vida pero, sin embargo, en mi interior todo parecía desfallecer. Y es por ello por lo que persigo ese ansia de colmar el vacío, aunque cierto es utilice una metodología egoísta con el tal de acercarme a mis propósitos, pero jamás le di importancia a las consecuencias.

-Luke, vamos, quedan 15 minutos, date prisa.- me apresuró la voz de otro desconocido.

Masajeé mis sienes, tratando de evadirme de este refulgente dolor que no guardaba la intención de cesar. Me incliné hacia delante, permitiendo el descenso de mis rizos por mi rostro y una vez que respiré hondo roté mi cuello, regresando a la posición actual.

Entonces varias miradas se posaron sobre mí y por ello, decidí al fin ponerme en pie y caminar hacia la zona oculta tras el escenario. Atrevesé el pasillo, chocando mi mirada con la de varias personas que se desplazaban por el mismo lugar hasta que, tras dar varios pasos, mis pies alcanzaron el destino deseado.

Atisbé a Daphne... -¿O era Diana?- En el backstage, sosteniendo su cámara entre sus manos temblorosas, realizando su mejor intento por tomar el objeto con firmeza, pese a que lograba entender que está resultaba ser una misión complicada con motivo de su nerviosismo; se enfrentaba a una situación completamente nueva, una experiencia lejana de su zona de confort. Me acerqué despacio al lugar donde la joven se situaba y comprendí mediante su mirada distraída que la muchacha aún no se había percatado de mi presencia.

-Tss... Alguien se encuentra demasiado nerviosa, ¿Me equivoco?- Me dirigí hacia ella a la par que en mis labios comenzó a formularse una sonrisa.

Ella se sobresaltó ante mi inesperada aparición, apartándose hacia un lado velozmente, quedando así frente a mí.

Contemplé sus labios atento, fijándome en aquel sutil brillo de gloss qué tanto lograba embaucaba mis sentidos, cegándome por aquel impuro deseo que me invadía cada vez que ella rondaba alrededor de mi mente. Y poco a poco comencé a prestarle mayor atención a las prendas que cubrían su torso, cuales favorecían bastante la pronunciación de las ligeras curvas que clasificaban su constitución, aquellas por dónde mis manos ansiaban por perderse...