~BNHA one-shots x lectora~

Padres- Katsuki Bakugo

Pues katsuki lo pilló saliendo del cuarto para vomitar y la bronca que le cayó a yuu no fue normal.

—yuu, ¿que hace hideki en casa?— preguntó intentando parecer tranquilo, aún que a kilometros se podía ver aquella mirada rebosante de enfado.

—eso no te importa— bufó el de cabello ____________ picudo, sentado sobre su cama— ahora largate.

—¿que no me importa? Mírame mocoso yo te he cambiado los malditos pañales, yo te he dado de comer por tu corta y miserable vida, yo soy quien te mantiene aquí vivo y soy quien está reprimiendo las ganas de explotarte esa cara de niñato que tienes— gruñó entre dientes, pero su hijo le sostuvo la mirada de mismo color que la suya y alzó el mentón con superioridad— así que como no me digas ahora mismo que cojones hace él en mi maldita casa tendrás problemas.

—katsuki cariño...— intentaste intervenir desde el marco de la puerta, pero bakugo te pidió que lo dejaras a solas con el niño y que solo llamaras a kirishima para que se llevara a su hijo y que lo llevara al médico o algo por seguir vomitando.

—lo invité a pasar la noche— soltó como si nada—¿algún problema con eso?

Tres meses sin consola, 4 sin televisión, 5 semanas sin teléfono y de por vida marcado por el recuerdo de tantos gritos que de poco le perforaron los tímpanos.

Los castigos de bakugo daban más miedo que el mismo.

Pero aquello no impidió que yuu armara aún peores en casa. Las ideas de tu hijo siempre terminaban en catastrofe.

Aún recordabas aquella vez que trajo a ami, su novia secreta, a casa, esta vez con vuestro consentimiento, pero armando un follón que era irreal.

¿Y quien era ami?

Pues la hermana de hideki.

Habías visto a tu hijo subir apresurado a su cuarto con la chica después de recibirla, diciendo que no querían comida ni ninguna pregunta estupida como "anda ¿no estas más alta?" según él jugarían videojuegos.

Y todo estuvo correcto hasta que llamaron a la puerta unos minutos después.

—anda hideki— dijiste sonriente— ¿quieres pasar cariño?

—¿está aquí ami?— preguntó el chico nervioso.

—si, subió con yuu hace poco a jugar con la consola ¿quieres que les diga que bajen?

—no, no es eso, solo quiero subir— contestó apresurado inclinandose— gracias señora bakugo.

—de nada— respondiste mientras el adolescente zumbaba hasta el segundo piso— mira cariño, nuestro hijo tiene muchos amigos— le dijiste a katsuki que estaba mirando la televisión.

—ese enano iba demasiado nervioso— murmuró cambiando de canal— es igual al idiota de su padre.

Te diste el lujo de sentarte al lado de katsuki y disfrutar de la tranquilidad resguardada en sus brazos. Bueno, disfrutar de la poca tranquilidad que duró menos que deku sin romperse un hueso.

Se empezaron a escuchar golpes y gritos en el segundo piso, y alarmados, tanto tu como bakugo fuisteis a ver que pasaba.

Visteis la puerta del cuarto de tu hijo abierta de par en par, y dentro dos muchachos gritandose y una muchacha estupefacta en la cama.

—¿¡pero que mierda te importa!?

—¡ELLA ES MI HERMANA!

—¡QUE SEA TU HERMANA ME LO PASO YO POR EL FORRO DE LOS COJONES!

—yuu ¿que mierda está pasando?— cortó katsuki sorprendiendo a los tres adolescentes.

—lo siento, lo siento mucho, no era mi intención— saltó la única mujer levantándose y encaminándose a vosotros dos—perdón, perdón.

—ami-chan tranquila— le dijiste cogiéndole por los hombros— no pasa nada, dejemos a los hombres solos.

—¡serás maldita!— gruñó yuu—¡¿vas a dejarme a solas con el viejo?! ¡¿Que tipo de madre eres tu?!

—pues la madre que te manda a callar cuando te portas mal— le soltaste saliendo del cuarto mientras bakugo le daba un zape a su hijo.

—ahora que estamos entre hombres...— empezó katsuki—¿me explican que mierda ha pasado?

—¡el tonto de hideidiota no me deja tranquilo con ami!

—¡yuu se está cogiendo a mi hermana!

El chico, al verse acorralado por la mirada acusadora de su padre tomó a hideki por el cuello y lo levantó.

—¡ten cojones a repetirlo!

—¡ten cojones tu a meterle mano a mi hermana otra vez!

Un puñetazo se cruzó por ambas partes y desde el primer piso esuchaste los insultos y maldiciones de tu marido hacia los niños, seguidos de golpes y explosiones.

—yo no quería...— hipaba ami sentada en el sofá.

—cielo no es tu culpa, mi hijo es así de bestia— la intentaste calmar dandole palmaditas en la espalda— no pasa nada, si él supiera la de cosas que hizo su padre con su edad... Son igualitos.

—¿tu también le ocultaste a tu hermano que salías con su mejor amigo y quedabas en su cuarto para besuquearos.

—no, ese era katsuki, aún que él no tenga hermanos— Se escuchó un fuerte grito y otro golpe— aah que hermosa familia tengo... Espero que como mínimo mi hijo te trate bien.

—¡A MI NO ME GRITES INTENTO DE ABORTO FALLIDO!

—¡Y TU NO SALGAS CON MI HERMANA A ESCONDIDAS!

—¡MALDITOS MOCOSOS EN ESTA CASA EL ÚNICO QUE PUEDE GOLPEAR A ALGUIEN SOY YO!

si. Una familia hermosisima.