Epílogo

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A los días de nacida Lissa, sus padres se mudaron a una sencilla casa en el Londres mágico.
Y las cosas se les hicieron difíciles a ambos pero eran felices.

Eran las tres de la mañana, Harry dormía junto a Draco, tranquilamente.
Y Lissa, unos metros más allá en su hermosa cuna, comenzaba a llorar. Despertado a sus padres.

—Draco... Ve tú, por favor. —Dijo con voz adormilada Harry.

—Voy, espera un momento. —Gruño con los ojos aún cerrados. Primero sacó una pierna y luego otra.

Caminó hacia Lissa y la tomó en brazos con cuidado, aún temeroso de romperla, por lo pequeña que era.

—Tranquila Lissa, papá esta aquí. —La balanceo, mientras un bostezo se le escapaba.

—Traela a la cama, cariño. —Propuso Harry, un poco más despierto. Así habían estado durante varias semanas.

Llevó a Lissa entre sus brazos, para luego acomodarse al lado de su esposo. La bebé aún sollozaba.

Pero al sentir el calor de ambos jóvenes, Lissa dejó de sollozar. Aspirando fuertemente el agradable olor de aquel que la había llevado en su vientre durante nueve meses.
A ella le encanta el aroma de él pero también cuando ambos aromas se mezclaban.

Lissa tenia unos cabellitos rubios y unos ojos verdes.
Era la segunda bebé más famosa de la historia.

Un año después.

—Di, Potty, Po-tty.

Lissa ya sabía unas cuantas palabras pero Draco, a espaldas de Harry, le estaba enseñando que cuando se refiriera al hombre de ojos verdes lo hiciera llamándolo Potty y no papá, como ya lo hacía.

Y esa era la ocasión, donde Harry salia a comprar al mundo muggle cosas que decía no sabían igual, el rubio no reparaba.

—ttyy... —Balbuceo Lissa riendo, mientras señalaba algo atrás de Draco. El rubio se volteó solo para ver como su esposo, lo miraba con enojo.

        Lissa reiría durante unos minutos mientras papá era regañado por ttyy. Le gustaban las caras que hacían, porque casi nunca entendía lo que decían.

Pero al final, siempre iban a sonreír y la mirarían. Posiblemente luego llegarían aquellas personas de cabellos rojizos  pero sobre todo, llegaría la mujer de cabello alborotado y con ella, muchos dulces. Que le daba a escondidas de sus padres.






FIN.
















Nota: Muchas gracias a quienes apoyaron esta historia hasta el final y le dieron votos y comentarios, que, en su mayoría me alegraron el momento <3
Al principio creí que no tendría un gran recibimiento pero hay que arriesgarse
Gracias de verdad por el apoyo y esperar.
¡Hasta la próxima! ¡Son lo mejor!

Nota 2022: basta q tierna me ponía JSJS. Pero sí, muchas gracias por su apoyo 💕✨

Serpiente En Apuros. |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora