Narra Samanta
De ahora en adelante viviría en la casa de Kozac, el cuál me aseguraba que a mi hijo y a mi nunca nos faltaría absolutamente nada.
Mi nueva habitación era enorme, juraría que incluso era mas grande que el pequeño apartamento en donde había vivido hasta ayer.
---¿Te gusta?
Cuestionó el ruso a mis espaldas.
---Si, es muy lindo pero creo que es demasiado para mi.
La cama se veía extremandamente amplia y cómoda.
---Eres la madre de mi hijo, te mereces esto y más, olvida tu vida pasada, nada volverá a faltarte.
Desde pequeña siempre pasé por necesidades, mi madre era drogadicta y nunca se ocupaba de mi.
---Me gustaría conversar contigo acerca de lo ocurrido.
Tener a Kozac tan cerca era muy intimidante y más aún cuando sentía su tacto sobre mi. Ahora, tenía sus manos apoyadas sobre mis hombros, parecía angustiado.
---Claro dime.
Lo miré fijamente justo como el lo hacía conmigo.
---Tomemos asiento.
Ordenó.
---Bien, recapitulemos.
Aclaró su garganta y yo sólo moví mi cabeza en señal de afirmación.
---Lo que sucedió fue consensuado por ambos, se que no debió pasar, la verdad es que yo me deje llevar por mis instintos y...
---No sigas mas por favor, es vergonzoso para mi hablar de eso.
Fue el mejor sexo de mi vida pero no quería hablar de aquél tema.
---Bien, lo último que quiero es incomodarte.
Sus palabras parecían sinceras, esperaba que el fuera un buen padre para mi hijo.
Narra Dorian
---¿Estas segura que a tu hermana le gustarán?
Estaba con Naomi en el centro comercial comprando dulces para ella, la pequeña niña me había convencido de venir hasta aquí luego de recogerla en su escuela.
---Claro, le encantan las gomitas.
No recordaba que a Sofía le gustaran, más sin embargo decidí creerle a la pequeña.
---Aquí tiene su cambio señor.
---Gracias.
Salimos del centro comercial y nos dirigimos al carro, Sofia había salido con su amiga Kloe.
---Mmm...¿Sabes que más le gustaría a mi hermana?
Luego de que subimos a la camineta hice que se colocará el cinturon de seguridad.
---¿Que? ¿Que es lo que le gustaría?
Miré hacía el frente y encendí el vehículo para ponerlo en marcha.
---Un perro.
Reí y despeine su cabello.
---Ella ya tuvo uno.
Asevere divertido, Nao por su parte exclamó sorprendida.
---¡Wow! ¿Y dónde está?
Eso era un gran misterio.
---No lo se, se le perdió a los pocos días de tenerlo.
Levanté los hombros restandole importancia al hecho.
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La última oportunidad
Teen Fiction---¿Me olvidaste? ---Ha pasado mucho tiempo Dorian. Siempre te estaré agradecida por lo que hiciste por mi pero lastimosamente veo en ti intereses a los que no puedo corresponder. ---No digas eso, por favor. ---Yo...lo siento. Secuela de la hija de...