La última oportunidad

Almuerzo

--- Ya no quiero que trabajes con Kozac.

Me vestía frente al castaño, había quedado en reunirme con Rhet al medio día.

---Debes aprender a confiar en mi.

Me coloqué unos tacones altos mientras acomodaba mi cabello.

---Confió en ti pero no en el, además fue tu ex.

Pequeño detalle.

--- Yo soy muy profesional amor.

Me miró no muy convencido.

--- De acuerdo linda, tu ganas.

Sonreí victoriosa.

---Ese es mi hombre.

Tomé a Dorian de los cachetes y los hale levemente haciendo que sonriera.

---Quiero que trabajes conmigo.

Dejó de sonreir para enseguida mirarme con seriedad.

--- No lo creo cariño.

Respondí seca.

---¿Por?

Me miró confundido.

Lo tomé de las manos e hice que nos sentaramos de tal forma que quedaramos uno frente al otro.

---Escucha, antes, cuando era una adolescente siempre me gustó el dinero fácil. Tu, en parte me atraías por eso, por tu fortuna, sé que suena crudo decirlo pero así fue.

---Veo que eso ahora ha cambiado, ya que te reusas a dejarme pagar tus cuentas.

Suspire, el no lo entendía.

---Así es Dorian, no estoy dispuesta a volver a depender de ti económicamente. Nunca más.

Nada de lo que le acababa de decirle pareció agradarle.

--- Te lo dije antes y te lo diré siempre, todo lo mío es tuyo, dispon de lo que tu desees.
Es más, mañana iremos al banco para que puedas acceder a mis cuentas, tendrás las claves de acceso de todas ellas.

Mamá decía que la fortuna Deluxo era incalculable, al ser Dorian y su padre hijos únicos.

Cuando era una chiquilla anciaba echarle mano a todo su dinero, por mucho tiempo soñé con este momento, el día en que Deluxo me lo ofreciera todo.

---Eso no es necesario amor.

Fruncio su ceño.

--- No lo entiendo...

Me enamoré de ti.

--- Ahora sé que siempre quize algo de ti y no era tu dinero.

Quería algo más valioso, quería su corazón.

--- Siempre supe eso linda, y con lo que acabas de decirme sólo lo compruebo.

Me miró con dulzura y tomó mi rostro entre sus manos.

---¿Lo sabes?

Le cuestione.

---Tenía conocimiento de tu dificultad para expresar tus sentimientos y de tu carencia emocional, Ernesto me explicó acerca de tu condición pero a mi me demostraste demasiadas cosas.

Había sido una terrible persona.

---Manipulaba, engañaba y lastimaba a todo el mundo a mi alrededor, no sabes cuanto me arrepiento de eso.

Un sentimiento de tristeza y culpa me embargo.

---Eso ya quedó atrás linda, además no fue tu culpa, no sabías lo que hacías.