—Muy bien Cass, creo que ya eres popular. —Comenta divertido Tristán cuando bajo de su moto.

—¡Qué divertido! ¡Cierra la boca!— Comienzo a alejarme de él.

—¡¿Ni siquiera un beso de agradecimiento amor?!— Grita tras de mi. Lo ignoro.
Veo a Samanta en la entrada con sus amigos. 
Tomó valor y paso junto a ellos.

—¡Esperemos que no te comas el corazon de Tristán, es demasiado guapo para morir!— Dice Sam. La ignoré, No valía la pena.    
Solo era una triste adolescente que se desquitaba conmigo.

Alcanzo a Thomas en el pasillo.

—¡Thomi! ¡Espera! —Digo corriendo hacia él.

—Hola Cassy. ¿Qué quieres?.  —Pregunta serio.

—¿Sigues enojado?. —Pregunté

—No estoy enojado, es solo que entiendo porque no me dejas acercarme a ti —Mira hacia un costado —Soy un idiota —Dice entre dientes.

—¿De qué hablas?. —Pregunté intentando sonar casual.

—¿Estás en algo con el tipo raro del bar? —Sus ojos me miran directamente. Me siento algo nerviosa de tenerlo tan cerca. —¿Estás con Tristán?

—No. —Digo bajito. —Solo hacíamos la tarea juntos nada más. —Cuento.

—No parecía que sólo eran compañeros de estudio. He estado intentando acercarme a ti por días pero te doy tu espacio porque se de tus inseguridades y tú te vienes al colegio enganchada en la motocicleta de un tío desconocido que podría ser un asesino o violador y a ti te da igual. —Me miró enojado. —Me cansé de ser un idiota Cassiell, ya entendí porque no me dejas acercarme a ti. Prefieres al tipo raro antes que a mi.  —mi boca se abrió sin poder creer la escena que Thomas me estaba haciendo a mitad de un pasillo lleno de adolescentes idiotas.

—Si, pues él no me rompió el corazón como tu lo hiciste. —Digo enojada y me retiro.

—¡Cassy!- Grita él pero no respondo. Sigo mi camino hacia el salón de clases.

Tristán ya esta sentado sobre su mesa muy despreocupado tirado sobre ella.
Doy un bufido y entró.

—Crei que ya eramos amigos y ahora nos tolerabamos mutuamente— Comenta simpático. Me estaba arrepintiendo de haber aceptado su amistad. 
Él me agradaba pero aun asi sabia que tras su sonrisa había algo oscuro.

—Descubriré tu decreto Black. — Digo sentándome justo cuando el salón comienza a llenarse.

—¡Creo que nos divertiremos mucho averiguandolo!— Susurra seductor.

La clase pasó rápidamente.
Thomas estaba junto a Samanta
Siempre junto a ella.
La lluvia comenzó cuando estábamos en la hora de historia y quedamos a oscuras por el temporal.
El salon de clases de volvió oscuro y los niños idiotas comenzaron a silbar y guitar como chimpancés. 
Me puse algo molesta pero me sentía segura en la muchedumbre.

—Bien, creo que nos quedaremos en silencio hasta que vuelva la luz. Tienen permitido tomar sus celulares  —Dijo el profesor prendiendo el de él. 
Era joven y apuesto. Seguramente tenía una novia bonita con quien textearse.

Todo estaba en penumbra excepto por el brillo de los moviles en sus caras. El mío se encontraba guardado.
Me arrecosté sobre el pupitre mirando el cielo oscuro.
Los relámpagos alumbraban el cielo azul oscuro.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝔄𝔤𝔲𝔞 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔇𝔢𝔪𝔬𝔫𝔦𝔬𝔰 Where stories live. Discover now